Que tiemble PSY, las AKB48 arrasan

En los tiempos que corren, vender un millón de discos ya se puede considerar todo un triunfo. Pero sobrepasar esa cifra con los últimos 14 singles es una proeza que solo está al alcance de las AKB 48, la girl band que arrasa en Japón y que acaba de batir ese récord con Haato Ereki (Corazón eléctrico). Todas sus cifras son en superlativo: a pesar de que fue creada en 2005 por el avispado productor Yashushi Akimoto, ya ha vendido más de 22 millones de copias de sus diferentes álbumes, y el año pasado obtuvo unos ingresos de más de 173 millones de euros.

Así, no es de extrañar que muchos consideren que este fenómeno social sin parangón en el archipiélago del Sol Naciente tiene capacidad para convertirse en el equivalente de PSY para el pop japonés. Claro que, en el caso de AKB 48 -que toma sus siglas del barrio tokiota hip de Akihabara-, la supremacía de las japonesas es evidente: el grupo lo integran 75 cantantes -de entre 15 y 23 años- organizadas en cuatro grupos. Así pueden actuar simultáneamente sobre diferentes escenarios, mantener un show diario en la octava planta del famoso centro Don Quijote de la capital nipona sin caer exhaustas, y hacer que la caja registradora no pare de tragar billetes.

Es, al fin y al cabo, una banda coral creada, como dijo su propio creador, “para que la gente pueda ver a sus ídolos todos los días”. Y, por eso, los propios espectadores pueden votar a sus cantantes favoritas entre las que están en prácticas para que accedan al grupo, y decidir los nombres de las que cantarán el próximo single o actuarán en la próxima gira. Pero no importa mucho, porque sobre el escenario es difícil diferenciarlas. Parecen fabricadas con el mismo patrón, y tanto su estilo musical como su apariencia y vestimenta reflejan bien los gustos de una gran parte del público japonés: son adolescentes ataviadas con uniformes escolares o disfraces de cosplay que responden al canon kawaii -un cruce imposible entre niña dulce, pija y sexy- y que cantan únicamente en tonos agudos.

Pero la música, dicen sus detractores, es lo de menos. Son un producto de marketing de la poderosa industria del J-Pop, a la que le falta un éxito internacional como el Gangnam Style del coreano PSY para lanzarse al estrellato universal. Proyección no les falta a las chicas de AKB 48, que han actuado ya por todo el mundo, pero quizá lo que falla es que, como apuntan varios internautas en el foro para fans de la página oficial, “es un grupo demasiado japonés como para que lo disfrute todo el mundo”.