Democracia, soberanía popular

No soy catalana, tampoco española. Nací en Argentina hace 21 años y ahora vivo en Barcelona. Nunca me he considerado independentista, aunque últimamente entiendo cada vez más a los que lo son, e incluso me pongo de su parte. No se puede negar un pensamiento social tan evidente como el del sentimiento independentista que crece en Cataluña. No se trata de la Constitución, ni de “fachas e indepes”, ni de los votos de Mas o las curiosas declaraciones de Alicia Sánchez-Camacho. Señoras y señores políticos del Gobierno central, se trata de simple y llana democracia, de soberanía popular, y de derechos civiles.

No se puede negar el derecho a preguntar, y a que el pueblo responda. Independientemente de si contestan sí o no, os estáis tirando piedras a vuestro propio tejado negando el derecho a voto de los catalanes. Cada vez que ignoráis e incluso menospreciáis la cuestión hacéis que los indecisos como yo nos acerquemos al bando nacionalista, y a los que llamáis “la mayoría silenciosa” también les estáis negando su derecho a dejar de ser silenciosos y a votar el “no” a la independencia de Cataluña. Sean de derechas, izquierdas, centralistas, federalistas, independentistas u otros “istas”, los catalanes tienen derecho a elegir su propio futuro. ¿No le parece, señor presidente? — Antonella Meroi.