Compromiso y música (71): Sin los Beatles, ¿qué escuchaban?
Hace unos días, Lola Huete me envió un correo preguntando que si a raíz de la serie que El País está editando sobre los Beatles se me ocurría algo sobre el tema para publicar en esta sección. Le contesté que no tenía idea alguna de la relación del grupo británico con África pero que investigaría. Eso he hecho últimamente y la verdad es que no he encontrado nada sobre el tema quitando la referencia de que fueron prohibidos en Sudáfrica. Entonces me pregunté: Si los sudafricanos no podían escuchar a los Beatles, ¿qué música oían entonces? Este es uno de los enigmas que se resuelven en esta entrada un poco atípica.
Es de todos conocidos que el 4 de marzo de 1966, la periodista Maureen Cleave entrevistó a John Lennon para el Evening Standard y que este dijo que los Beatles eran más populares que Jesús. Aquella entrevista fue publicada en Reino Unido y no tuvo mayor repercusión. Cinco meses más tarde, fue reproducida por una revista para adolescentes norteamericana, Datebook, y se montó una gran controversia. En los estados más conservadores del sur y medio oeste de Estados Unidos se quemaron discos y merchandise del grupo y las emisoras de radio se negaron a pinchar su música.
Siguiendo aquella oleada de protestas, otros países, como México o España, también impidieron que en las estaciones radiofónicas se emitiese la música de los Beatles. Sudáfrica también se unió a esta prohibición.
En Sudáfrica, que estaba en pleno régimen del Apartheid, la emisora nacional, la South African Broadcasting Corporation (SABC) se unió a la protesta de los conservadores norteamericanos y prohibió la música de los Beatles. Tampoco se podían escuchar en Springbok Radio, la primera radio comercial del país. En esta última, el año anterior, 1965, los Beatles consiguieron meter dos sencillos en la lista de los Top 20, uno en 1964 y dos en 1963.
1966, fue el año en que los Beatles publicaron su séptimo álbum, Revolver, que contenía temas como Yellow Submarine o Eleonor Rigby.
Cuando los chicos de Liverpool fueron prohibidos en Sudáfrica el número uno en el Springbok Hit Parade fue Nancy Sinatra con These boots are made for walking, otros grandes éxitos fueron The Ballad of the green berets de Sgt Barry Sadler y la versión de Guantanamera de Sandpipers.
Pero también hubo 5 artistas sudafricanos que consiguieron colarse entre los 20 mejores del año. Estos son los que vamos a escuchar a continuación. Se trata de música blanca sudafricana, a la que nunca antes había prestado atención. No encuentro información de la música negra que se escuchaba aquel año. Solo recuerdo que fue en el que Miriam Makeba y Harry Belafonte recibían un Grammy por el álbum que habían publicado el año anterior, An evening with Belafonte/Makeba. En él se habla del sufrimiento de los negros sudafricano bajo el régimen del Apartheid.
Vamos a centrarnos en esos cinco temas que tanto éxito lograron en las radios sidafricanas en 1966.
Virginia Lee llegó aquel año al número ocho de la lista con su tema Darling it’s wonderful. Virginia fue la cantante sudafricana que más vendió a finales de los 50, los 60 y principios de los 70 y fue la primera mujer sudafricana en recibir un disco de oro por su tema Goodbye my love. El tema que escuchamos hoy le dio su segundo disco de oro.
El número 11 fue para Des Lindberg y su tema Die Gezoem van die Bye. Cantante de música folk al que poco más tarde se unió su esposa Dawn. Llevan en activo desde los 60 haciendo cabaret, teatro y música.
En el número 17 encontramos a A-Cads y su tema Hungry for love. Una banda que revolucionó el panorama musical sudafricano en los 60. Unos chicos que recuerdan bastante a los 4 de Liverpool, no solo en su música sino también en su estética.
Finalmente, en el número 20 tenemos a Four Jacks and a Jill con el tema Jimmy come lately. Se trata de un grupo folk que se formó en 1964 y que consiguió colocar algunos éxitos en los Estados Unidos y otros países. Siguen en activo en Sudáfrica. El vídeo que hemos encontrado de este tema debe ser de un concierto reciente.
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