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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

No queremos ser cenicienta

 

Los estereotipos nos rodean en nuestro día a día. Ponen límites a nuestra libertad. Nos gritan cómo dirigir nuestras vidas, y las mujeres, por desgracia, somos grandes conocedoras de estos gritos. ‘Cenicienta’, ‘La Bella Durmiente’ o, como Santiago Roncagliolo comenta en su artículo ‘Mujercitas’ (25 de agosto), Barbie, Campanilla o las Monster’s High son las referencias de niñas que en pocos años recibirán una “bofetada” de la más cruda realidad. Ya antes de nacer, envolvemos las habitaciones de tonos rosados, muñequitas, flores y mariposas. Después vendrá la cocinita y el muñeco bebé al que, como futuras mujeres, nos encanta cuidar. Este es un comienzo que se extenderá a lo largo de los años siguientes y que a muchas les creará complejos al darse cuenta de que no cumplen las expectativas de la sociedad que nos rodea. Simplemente, hay mujeres que no encajamos ni con calzador dentro de lo que debería ser una “mujer”. Lo que no quiere decir que no seamos femeninas. Somos femeninas según nuestros valores, nuestros principios y nuestras metas y expectativas de la vida, no según una construcción social cimentada sobre un discurso patriarcal. Una vez asumida nuestra realidad, nos desviamos de la masa y luchamos. Porque no queremos ser ni Cenicienta, ni Campanilla, ni Barbie”.

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