Ante las atrocidades sirias
Si no hay otra opción que una intervención militar, Estados Unidos deberá contar con el máximo número de apoyos
Hay pocas dudas de que el presidente Obama tiene previsto algún tipo de respuesta militar a lo que su Administración considera sin equivocarse un ataque del Gobierno sirio con armas químicas en el que murieron cientos de civiles. (...) Obama puso su credibilidad en juego cuando declaró en agosto pasado que si El Asad utilizaba armas químicas cruzaría una “línea roja” que obligaría a una respuesta estadounidense. (...)
Los presidentes no deberían señalar líneas rojas en público, pero si lo hacen han de ser consecuentes. (...) El uso de armas químicas se considera un crimen de guerra prohibido por los tratados internacionales (...). Aun así, si Obama decide utilizar la fuerza militar, deberá demostrar que ha agotado las opciones diplomáticas y presentar una justificación legal defendible, y esto no es tan sencillo. Lo ideal sería que Estados Unidos contara con una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que autorizara la intervención militar. Pero Rusia y China, que tienen poder de veto, siempre han protegido a El Asad de cualquier castigo y no han mostrado voluntad alguna de cambiar. (...)
Si Obama decide prescindir de la ONU, deberá contar con un fuerte respaldo de la Liga Árabe y de la Unión Europea, y lograr que otros países además de Turquía, Gran Bretaña y Francia se unan al esfuerzo. (...) Un acuerdo político sigue siendo la mejor solución a este conflicto letal (...). Aunque la utilización de armas químicas por parte de El Asad exija algún tipo de respuesta, los argumentos en contra de una mayor implicación norteamericana siguen siendo tan convincentes como siempre.
Nueva York, 27 de agosto
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