Reorganizar la educación

Mucho se debate en la sociedad el estado de nuestra educación. El tema polariza, pero el consenso estriba en que nos hace falta mucho más esfuerzo del realizado hasta ahora para tener los niveles de calidad suficientes que le garanticen a México ocupar un lugar en la sociedad del conocimiento. Otros países se han ocupado de mejorar su educación desde los niveles más tempranos, lo que les ha redituado en economías fuertes y en desarrollo. Hacia allá debemos orientar nuestros esfuerzos.

Por eso es importante lo que destaca el secretario de Educación, Emilio Chuayffet, en el sentido de que los poderes fácticos “asaltaron” la rectoría de la educación, lo que obliga a reorganizar el sector educativo y a establecer un diálogo entre academia y administración. (...) Por lo pronto, con la reforma educativa recién aprobada y con la reestructuración del sindicato magisterial se han sentado las bases de la reorganización sectorial. Sin embargo, no hay nada que se pueda dar por garantizado. Las leyes aprobadas pueden ser perfeccionadas e incluso pudieran ser desvirtuadas en su ejecución. Es preciso que la sociedad vigile los procesos.

(...) Asimismo, es indispensable que los maestros participen. Las propuestas de mejora y evaluación, si bien causaron escozor entre algunos, son indispensables para alcanzar las metas de excelencia que necesitamos.

Sin embargo, los cambios han de institucionalizarse, para que la educación en México (...) funcione independientemente de personajes, Gobiernos, gabinetes o coyunturas. La labor no se antoja fácil, porque fueron muchos años de descuido, pero se tiene que afrontar.

México, 9 de agosto