La burbuja futbolística

Recientemente hemos sabido que el TSJM ha determinado que los terrenos en los que se asientan la sede y las instalaciones de la Real Federación Española de Fútbol en Las Rozas fueron cedidos ilegalmente por el gobierno municipal del PP, declarándolos nuevamente propiedad de todos los roceños. Es fácil deducir que si, al balance de la RFEF, se le detrae el valor de este suelo, el desfase patrimonial alcanzará varias decenas de millones de euros.

Sabemos que muchos clubes también han tenido que dar de baja terrenos, que tienen aplazadas las deudas por impuestos y Seguridad Social y que las deudas bancarias y operativas que presentan en sus cuentas alcanzan miles de millones en su conjunto, siendo numerosos los equipos que ya han instado concurso de acreedores, mientras juegan “la mejor Liga del mundo”.

Pero frente a esto, ajenos a su entorno y a la cruda realidad en que vivimos los demás, los clubes españoles siguen gastando cantidades incomprensibles en fichajes, ostentando el dudoso título de tener el fichaje más caro de la historia (120 millones de euros) y justificando la rentabilidad de los mismos con la venta de derechos televisivos y de camisetas.

¿Alguien se cree que esto es sostenible? ¿Alguien duda de la burbuja futbolística? ¿Hasta cuándo sociedad civil, partidos políticos e instituciones vamos a permitir esta situación?.

O vamos a asistir al rescate futbolístico, que como el bancario pagaremos todos los españoles. Eso sí, esta vez apelarán a nuestros sentimientos con La Roja, al escudo de nuestros colores o al socorrido argumento de que “el fútbol es la única alegría que nos queda”.— Cesar J. Pavón Iglesias.