El fiasco del informe de la AEAT
El ministro Montoro pide que no veamos “fantasmas volando” con el asunto del informe de los terrenos vendidos supuestamente por la Infanta.
Pero no cabe otro remedio que verlos. Los que sabemos algo de esto nos preguntamos: si la Infanta no declaró entre sus rentas los supuestos incrementos de patrimonio producidos por las supuestas ventas, ¿por qué ella niega haberlas efectuado? Y si la AEAT tenía, como dice en su informe, los datos de esas ventas a su nombre, ¿cómo en el cruce de datos que a los comunes mortales nos consta que lleva a cabo no aparecen las diferencias entre lo declarado y los datos de la AEAT? ¿Cómo es que, tratándose de algo tan antiguo, no aparece hasta ahora?
Lo normal es que se hubiera detectado en la comprobación de aquellas declaraciones de renta. ¿Por qué sale ahora? Algún fantasmilla volando hay, ministro. La AEAT ahora no actúa correctamente y antes tampoco. Tendría que haber “saltado” antes.
Flaco favor a la campaña de declaración de renta. ¿Y no dimite nadie? ¿Y no ordenan el cese de nadie?— Manuel Pons Carlos-Roca.
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