Una periodista italiana acusa a DSK de intentar abusar de ella

Hace algo más de una semana, el exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn, cansado del retiro forzado al que le precipitó su estrepitosa caída en desgracia hace dos años y los sucesivos escándalos sexuales que le persiguen, intentaba dar una imagen de normalidad recobrada presentando en la alfombra roja de Cannes a su nueva pareja, Myriam L'Aouffir. Pero los fantasmas del pasado no descansan. Después del caso de la periodista francesa Tristane Banon, que acusó al político y economista de tentativa de violación en una demanda que finalmente proscribió, otra periodista, esta vez italiana, saca a la luz su desagradable encuentro con el que era entonces ministro de Economía, quien, asegura, intentó abusar de ella.

Los hechos se remontan a finales de los noventa, cuando DSK formaba parte del gobierno socialista de Lionel Jospin, según relata la periodista Myrta Merlino en una entrevista en el programa italiano Klauscondicio, que ha sido colgada en YouTube y que recoge la revista francesa Le Point. La escena transcurre en Suiza, durante el foro de Davos. En una de las numerosas conferencias, el político se fija en la periodista y ella aprovecha para pedirle una entrevista. El equipo de prensa del ministro se pone entonces en contacto con ella. “El servicio de prensa de Dominique Strauss-Kahn vino a explicarme que el ministro tenía una entrevista muy importante con CNN, pero que aún así quería concederme una cita”, relata ella.

La reunión se fijó para las ocho de la tarde en el bar del hotel de DSK, pero una vez allí, según cuenta Merlino, un camarero le entregó un papel en el que el político la invitaba a hacer la entrevista en su habitación y sin cámara. “Después de dudarlo, me dejé convencer y me senté en un sofá. Me dio un gran vaso de champán y empezamos a hablar de todo, menos de la entrevista”, contó Merlino. “Dominique Strauss-Kahn me confesó luego que adoraba a las periodistas y yo le contesté que consideraba que su mujer era una periodista formidable”, añadió, en referencia a Anne Sinclair, de la que el exdirector del FMI se separó hace un año.

Entonces, relata, decidió abandonar la habitación de DSK. “Me levanté y, a la vez que me empujaba violentamente contra la pared, intentó besarme. Le respondí con un bofetón, él forcejeó y me escapé con mucha dificultad", concluye Merlino, a la vez que denuncia “la violencia psicológica de un hombre de poder”. Contactado por Le Point, el ajetreado letrado de DSK, Richard Malka, asegura no estar al tanto de esta historia. Dada la naturaleza de los hechos denunciados y el tiempo transcurrido, es poco probable que esta acusación acabe en los tribunales, pero se trata de un nuevo escándalo para el exministro.