Eric Bana vuelve a ser un héroe
Interpretó a Hulk y a Héctor en ‘Troya’. Bulgari ha elegido este actor australiano para encarnar la valentía en una nueva campaña publicitaria
En un primer impacto visual, la enciclopedia cinematográfica online IMDB destaca las películas por las que un actor es reconocido. En el caso de Eric Bana (Melbourne, 1968), la lista de lo más recordado comienza en Star trek (2009) y termina en Hulk (2003). Entre medias se cuela Munich, aunque en los dos últimos años haya participado en Hanna y Deadfall, su última película. El intérprete australiano ha pasado de estrella del cómic a lo que los anglosajones denominan “actor dramático”, categoría que ha conquistado desde la posición de secundario. Este año regresa con dos nuevos proyectos, Closed circuit y Lone survivor: un thriller de abogados y una historia sobre el Ejército estadounidense. ¿Ha llegado ya a ese momento en el que decide con quién trabajar y en qué proyectos? “Hasta cierto punto, he conseguido llegar a esa etapa en mi carrera, aunque no puedo negar estar a merced del trabajo disponible”, dice al otro lado de la línea.
Eric Bana reconoce que cuando recibe un guion en su casa de Melbourne, parte de dos requisitos: encontrar el reto en la trama de la película e investigar la carrera de su autor en busca de un director que le ofrezca “un proceso creativo abierto, colaborativo, en el que poder participar”. Además se imagina delante de la pantalla. Si la posición en la butaca le parece cómoda, acepta el desafío. Su personaje en Closed circuit le llevará a enfrentarse a un juicio contra un terrorista, en compañía de Rebeca Hall. En Lone survivor interpreta a un cargo militar involucrado en una misión fallida en Afganistán, en 2005, la denominada Operating red wing. Una operación para capturar a un líder talibán que se saldó con la muerte de tres de los miembros del operativo, protagonizada por Mark Wahlberg.
En su nuevo trabajo audiovisual, Bana cambia la perspectiva de espectador por la de fan. El actor es la imagen de Extreme, el nuevo perfume de Bulgari. Dirigida por Matteo Garrone, responsable de la adaptación cinematográfica de Gomorra, la campaña retrata una suerte de héroe moderno, aunque el escenario sea el Museo de la Civilización Romana, de la capital italiana. “En mi día a día no me siento así, el héroe lo dejo para las películas”, asegura. En el cine encuentra esta condición en su papel de Héctor en Troya. “Hulk no es un héroe, puede que haga cosas heroicas, que es distinto”, responde ante la apostilla de su interlocutor. “Mucha gente me recuerda por estos papeles, pero hay otros héroes que pasan inadvertidos en algunas de mis películas, como el personaje que interpreto en Black Hawk derribado”.
Frente a Bana, una serpiente, un águila y un león. ¿Quiénes son los malos en la vida real? “Nuestra propia mente”, espeta. “Conseguir el equilibrio interno, mantener una conversación sana contigo mismo, es la mejor manera de vencer al enemigo”. En su caso, la carretera se ha convertido en el mecanismo para ordenar sus ideas. Su afición a las motos es tal –asegura tener varias– que el actor interrumpe su disertación sobre lo traicionera que a veces puede ser la mente humana para volver a su clasificación del héroe moderno: “A lo mejor suena un poco raro, pero retomando esa idea, para mí también lo son los pilotos de GP, por las hazañas que consiguen sobre dos ruedas”.
Le queda poco tiempo de escapadas de evasión por los bosques de Melbourne. El intérprete comienza el rodaje de Beware the night, un filme de terror dirigido por Scott Derrickson, autor de El exorcismo de Emily Rose. “Interpreto a un policía de Nueva York que investiga casos paranormales”, explica. En concreto, el cometido de Eric Bana será resolver posesiones satánicas, esta vez sí, desde el papel de protagonista.
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