Dan Brown busca inspiración boca abajo
Para evitar el bloqueo, el escritor de ‘El Código Da Vinci’ se cuelga de los tobillos
Ni sesiones de yoga ni paseos. Dan Brown evita el vértigo de la página en blanco colgándose de los tobillos. Como remedio contra el bloqueo literario, el autor de El Código Da Vinci se ata los pies a una tabla que guarda en el gimnasio de su casa en New Hampshire (EE UU) y la gira hasta que está cabeza abajo. En otras ocasiones recurre a las botas de gravedad, un instrumento que promete aliviar dolores de espalda y migrañas, que también utilizan los militares estadounidenses y Uri Geller. Brown mantiene que esta terapia de inversión le ayuda a relajarse y a concentrarse.
El resto de sus hábitos relacionados con la escritura son igualmente singulares. Empieza a trabajar a las cuatro de la mañana, coloca un reloj de arena en su escritorio y cada hora realiza una pausa para hacer flexiones, abdominales y estiramientos. El escritor estadounidense ha realizado estas declaraciones al diario británico The Sunday Times, en la única entrevista que ha concedido para promocionar Infierno, su nuevo libro. En la entrevista describe la vida del escritor como “una existencia terrible” y confiesa que encuentra su profesión muy difícil: “Es como ir al gimnasio, cuando acabas te sientes bien pero mientras tanto deseas estar haciendo otra cosa”
La publicación de Infierno el 14 de mayo fue precedida por una misteriosa campaña de promoción que incluía códigos numéricos. Para evitar filtraciones se encerró a los traductores en un búnker a las afueras de Milán, trabajando en las ediciones internacionales. Como medidas de seguridad se les confiscó el móvil, restringió la conexión a Internet de los ordenadores, se les prohibió usar cuadernos y bolígrafos y se les exigía entregar la traducción cada noche.
Brown considera Infierno su obra “más oscura” y toma referencias de La Divina Comedia de Dante Alighieri. Al autor le interesa sobre todo la manera en la que Dante influyó en la idea cristiana del averno. La historia recupera al académico y simbiólogo Robert Langdon, protagonista de otras novelas de Brown, que en esta ocasión corre sus aventuras en Florencia. Está previsto que sea uno de los éxitos editoriales del año y sus comienzos son prometedores, ya que el mismo día en el que se puso a la venta se colocó a la cabeza de los libros más vendidos en la tienda online Amazon.
Los críticos literarios, que normalmente consideran la prosa de Brown inconsistente y pobre, han sacado el hacha. El Washington Post compara la narración con la de una guía de viaje y The Daily Telegraph considera que es a la vez su novela más ambiciosa y la peor. El Código Da Vinci vendió 80 millones de copias y fue llevado a la gran pantalla por el cineasta Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks.
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