Protagonistas 2012

Deprisa, deprisa. No hay quien logre sacar los palos de las ruedas que nos atascan en esta crisis, pero el automóvil mantiene su ritmo frenético de lanzamientos sin apenas inmutarse. El diseño como argumento para seducir y las tecnologías limpias para convencer son las claves del éxito. Si un coche nuevo no entra por los ojos, será difícil que el cliente acuda al concesionario. Y si consume más que sus rivales, tendrá que pagar más impuestos y competirá en inferioridad.

Al margen de los argumentos de moda para triunfar, el automóvil sigue su camino ajeno a la crisis. Y es que mientras la recesión se agudiza en Europa, esta industria piensa y actúa en términos globales, y lo hace además a largo plazo. El frenazo de las ventas en la mayoría de los países desarrollados se compensa con la demanda imparable de los emergentes, y los lanzamientos se mantienen a toda máquina. Pero algunos detalles han cambiado: los nuevos modelos ya no se desarrollan atendiendo a los gustos y prioridades de europeos o norteamericanos, una tradición intocable desde hace décadas. Ahora se consensúan en un proceso en el que participan de forma cada vez más decisiva otros actores emergentes, con China y últimamente Brasil y Rusia a la cabeza.

El nuevo pensamiento global del automóvil se confirma también con la situación de esta industria en España. A pesar de la debacle en las ventas del mercado nacional (en 2012 ni siquiera se llegará a 750.000 automóviles matriculados, frente a 1,7 millones en los buenos tiempos), la flexibilidad de las factorías españolas está permitiendo recuperar producción de las fábricas que se cierran en otros países de Europa, e incluso se están ganando los concursos de los nuevos modelos que se lanzarán a medio plazo. Y esta noticia, una de las pocas positivas del año que termina, demuestra una mejora de la competitividad en un sector clave para nuestra economía.

Por lo que se refiere a los estrenos, el acelerador se ha mantenido a fondo en 2012. El mejor ejemplo es la renovación completa de los familiares compactos tipo VW Golf, sin precedentes en la industria. En solo unos meses han cambiado casi todos los modelos de la categoría más vendida en Europa. Así, han salido el Golf 7 y todos sus amigos a la vez, con las nuevas generaciones de sus rivales, los BMW Serie 1, Mercedes Clase A, Audi A3 y Volvo V40, y también sus alternativas orientales, como los Hyundai i30, Kia Cee’d y Honda Civic. En los primeros meses de 2013 se renovarán también las sagas de los Seat León y Toyota Auris. Y con todos los gallos del corral estrenando plumaje a la vez, la batalla se anuncia cruenta, y habrá necesariamente vencedores y vencidos.

En 2012 ha habido estrenos de lo más variado que buscan cubrir todos los gustos y necesidades. Pero algunos han sorprendido más que otros por sus aportaciones innovadoras. Destaca el vanguardista Twizy de Renault, el primer modelo eléctrico que logra unas ventas significativas: casi 1.000 unidades en España y cerca de 10.000 en Europa solo nueve meses después de su llegada al mercado (salió en marzo). El protagonismo de las marcas francesas se ha mantenido también entre los utilitarios, con la llegada de los nuevos Peugeot 208 y Renault Clio, que incorporan tecnologías innovadoras para reducir el consumo y anuncian cifras récord de apenas 3,5 litros cada 100 kilómetros.

El BMW Serie 3 ha sido la estrella entre las berlinas medias, con su cóctel imbatible entre eficiencia y deportividad; los Ford B-MAX y Fiat 500 L han destacado entre los monovolúmenes por sus soluciones prácticas innovadoras, y el nuevo Range Rover es la última referencia a superar entre los todoterrenos de lujo.

Todos ellos presentan algunos denominadores comunes: la búsqueda de diseños distintivos que los diferencien y la reducción de los consumos y emisiones. Y son los mismos objetivos que proponen el aluvión de híbridos que han llegado en estos últimos meses, desde el Prius +, ahora con siete plazas, hasta las grandes berlinas alemanas con mecánicas de gasolina. Pero destacan en especial los Peugeot 3008 Hybrid 4 y 508 RXH, el Citroën DS5 Hybrid 4 y el Mercedes E 300 BlueTEC. Todos ellos representan la respuesta europea a sus rivales japoneses y son los pioneros entre los híbridos diésel del mercado mundial.