Preocupaciones
Tras el verano nos llegan nuevas preocupaciones: no solo tenemos que seguir pagando la crisis que no hemos provocado, pagar las deudas de unas CC AA en las que no vivimos, obras faraónicas sin uso, repagar las recetas que necesitamos, pagar los consumos de agosto con IVA de septiembre. Si además se tienen hijos en edad escolar tienes que pagar los libros, el material, las actividades deportivas, el comedor y el transporte de los alumnos con sus respectivos incrementos. Y comprobar con suma tristeza cómo no tienen el mismo valor los impuestos pagados en la zona rural.— María José Izquierdo.
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