Un día alegre y clarificador

Suscribo El tsunami catalán, firmado por Gil Mariné en la carta del domingo 16, y además me permito añadir alguna consideración más. Para mí y algunos catalanes más ha sido un día positivo el de la última Diada: alegre y sobre todo clarificador.

Me he encontrado liberado pues ya tengo definida la identidad. Soy catalán de nacimiento y ciudadano de Cataluña unionista a diferencia de otros ciudadanos de Cataluña que son secesionistas. Por fin estaremos unos y otros definidos y no se utilizará el gentilicio catalán con un sentido único y excluyente. El paso siguiente podría ser que el Estado español esté tan flojito como los secesionistas creen, y en ese pulso, consigan estos últimos el consentimiento a un referéndum.

Planteada la consulta y aclarada la opinión mayoritaria de los ciudadanos, las posiciones radicales de algunos se calmarían y ya no habría necesidad de tensiones sobredimensionadas. También creo que los sentimientos que tan románticamente están usando los secesionistas no se enfrentan a los sentimientos que los españoles podemos sentir por Cataluña como parte integrante de esa gran nación que es España. Finalmente, creo que el lenguaje no se debe utilizar para enmascarar ideologías, intenciones o sentimientos, sino para una comprensión que no nos aleje de la verdad.— Joaquín G. Teres.