Sobre los recortes
Este mes pasado, mi madre sufrió un ictus cerebral. Fue trasladada por una UVI al hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde fue tratada por el personal de una manera excepcional.
Pero de una manera excepcional en cuanto a trato humano, porque la precariedad que presenta la instalación es impresionante: habitaciones con tres enfermos, con WC, pero sin ducha. La intimidad de los ingresados es simplemente una cortinilla. Faltan celadores para movilizar enfermos, falta personal de enfermería, faltan medicos...
Yo me pregunto si nuestros políticos, del signo que sean, cuando sufren una incidencia de este tipo, ya sea personal o familiar, son tratados igual que todos nosotros —los que les mantenemos con nuestros impuestos— o si, por el contrario, se les cierran alas enteras de un hospital y no comparten habitación con nadie. Esta es la situación actual y que va a degenerar cada día más. Si no lo denunciamos, seremos cómplices.— Antonio Benito Castellano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.