La maravillosa profesión médica
Tras una positiva y corta estancia en el hospital de Elche, llevo 50 días de tratamiento en el hospital Ramón y Cajal de Madrid.
El motivo de mi carta es para destacar la profesionalidad, generosidad y humanidad de todo el personal que me ha tratado. Aquí, solo les preocupa el bienestar del enfermo, que no tenga dolores, y no ves un mal gesto ni una mala cara pese a que en diciembre les van a tocar el bolsillo. En las sucesivas pruebas, el cirujano te dice que no quiere fans como los futbolistas. En una toma con TAC de vanguardia, para hacer una biopsia, la única preocupación es el bienestar del enfermo, manejando altísimas tecnologías que cuestan muchos esfuerzos aprender.
Cansaría al lector enumerar la maravillosa entrega de los profesionales de la salud que ejercen y coordinan este hospital.— Alberto Collantes Fernández.
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