¿Estás tentada, Angela?
La canciller alemana valora si los costes de mantener la eurozona son mayores que fragmentarla
Hasta donde puede saberse, la canciller alemana, Angela Merkel, en estos momentos está contemplando cómo fragmentar el euro. Qué duda cabe de que tiene que sentir la tentación de hacerlo, dadas la inacabables rencillas sobre rescates que terminan siendo insuficientes. Qué cansada tiene que estar de defender los colores de su país, solo para que, en casa, los críticos la tilden de débil. Qué amargura tiene que sentir por sacrificar la riqueza alemana solo para que algunos de los países a los que trata de rescatar la tilden de nazi. (...)
De momento, romper la zona euro sería más caro que tratar de mantener su integridad. Pero si Europa sigue discutiendo, el cálculo podría cambiar. (...)
El euro podría haber sido salvado hace mucho tiempo, si los políticos se hubieran puesto de acuerdo en quién iba a tener que pagar qué o cuánta soberanía habría sido preciso sacrificar. En vez de avanzar, Merkel ha esperado, confiando en que el ajuste fiscal y las reformas estructurales abran paso al crecimiento económico en el sur de Europa y a que los políticos arreglen sus diferencias. El BCE le ha hecho ganar algo de tiempo, pero todo apunta a que este ya no está de su parte. La gangrena económica del sur de Europa está profundizándose y extendiéndose hacia el norte. La política cada vez se hace más rancia a medida que el sur sucumbe a la fatiga de la austeridad y el norte a la fatiga del rescate. (...) A menos que Merkel se decida a avanzar, la elección será entre una ruptura cara antes o una verdaderamente ruinosa después.
Londres, 10 de agosto
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