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Columna
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¿Paranoia?

Firmé poco en la Feria del Libro porque mis lectores se pusieron de acuerdo en pedirme que no les firmara, para fastidiar

Juan José Millás

Me llama mi editora, como todos los años por estas fechas, para pedirme que vaya a firmar a la Feria del Libro de Madrid. Ya sabes lo que pienso yo de las firmas, le digo. Ya sabes lo que pienso yo de las no firmas, dice ella. Durante unos instantes de enorme tensión permanecemos en silencio. Si hay que ir, digo al fin, voy, pero que sepas que lo hago a disgusto. Pues a disgusto, dice ella, no vayas, tampoco queremos forzarte. Al final, como el mejor modo de forzarme es desforzarme, voy y resulta que las seis primeras personas que me solicitan la firma se llaman, por este orden, Carmen, Antonio, Bárbara, Román, Ofelia y Nicolás. Quiere decirse que si unes la primera letra de cada uno de estos nombres sale la palabra “CABRÓN”. Y es que si tú odias a la humanidad con la fuerza con la que la odio yo, la humanidad lo nota, aunque digas buenos días por las mañanas y buenas tardes por las tardes, y ayudes a los ciegos a cruzar las calles y a las señoras a subir el cochecito del bebé al autobús. La humanidad abomina de los misántropos, así que cuando los detecta les devuelve, multiplicado, su odio. No fue el único insulto que recibí, pues tras las personas citadas se acercaron a la caseta Carlos, Eduardo, Ricardo, Dolores y Olvido, o sea, “CERDO”. ¿Es o no es evidente que fui víctima, como ya me temía, de un ataque organizado? Aun así no lograron doblegarme, pues sumando las primeras letras de mis dedicatorias salía la frase “QUE OS DEN, MAMONES”. Me habría gustado construir una oración más larga, más compleja, también más razonada, pero firmé poco. Y firmé poco porque mis lectores, a los que conozco muy bien, se pusieron de acuerdo en pedirme que no les firmara, para fastidiar. No me firmes este libro, por favor, decían. Y yo, claro, no se lo firmaba. Pero si le cuento todo esto a mi editora dice que soy paranoico.

 

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Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

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