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Edwards, inocente de desviar dinero de una donante para ocultar a su amante

El jurado ha declarado nulo el juicio en el resto de los otros cinco cargos que pendían contra el excandidato demócrata

Eva Saiz
John Edwards comparece ante la prensa acompañado por su hija mayor y sus padres.
John Edwards comparece ante la prensa acompañado por su hija mayor y sus padres.JOHN ADKISSON (REUTERS)

Después de nueve días de deliberaciones del jurado, el excandidato a la nominación presidencial del Partido Demócrata John Edwards ha sido declarado inocente del cargo de destinar las donaciones económicas de la millonaria Rachel Mellon, una simpatizante de su campaña, a ocultar la existencia de su amante embarazada. Respecto al resto de las cinco acusaciones que pendían sobre el exsenador y candidato a la vicepresidencia junto a Al Gore en 2000, el jurado ha declarado el juicio nulo.

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“Me comporté mal pero nunca hice nada ilegal. He hecho muchas cosas mal, pero de lo único que soy responsable es de mis pecados. De esos, yo y solo yo soy responsable”, ha declarado un Edwards emocionado a la salida de los juzgados de Grennsboro (Carolina del Norte) tras conocer el veredicto. El político de 58 años estaba rodeado por sus padres, de 80 y 78 años, y su hija mayor, Cate, de 30, que lo han acompañado en el tribunal todos los días que ha durado el juicio. El excandidato ha agradecido su apoyo y ha dedicado unas tiernas palabras a sus tres hijos pequeños –Emma y Jack, fruto de su matrimonio con Elisabeth, y Quinn, la niña de cuatro años que tuvo con su amante, Rielle Hunter-.

Edwards se enfrentaba a 30 años de cárcel por conspiración, falso testimonio y contribuciones ilegales a su campaña. El único cargo sobre el que el jurado ha llegado a un veredicto es el que se refería a unos cheques por valor de 725.000 dólares que la anciana –tiene 101 años- señora Mellon le entregó durante su campaña a las primarias del Partido Demócrata en 2008.

La fiscalía siempre sostuvo que la millonaria filántropa donó esas generosas sumas de dinero para que ayudar al político a ocultar su relación extramatrimonial con Hunter, una cámara de televisión que estaba embarazada del político. La defensa del excandidato, por su parte, defendió que éste desconocía el destino de los fondos y que, en todo caso, Mellon hizo sus aportaciones a título particular y nunca en concepto de donación electoral, por lo que Edwards podría haber destinado su importe a lo que hubiera querido.

Me comporté mal pero nunca hice nada ilegal. He hecho muchas cosas mal, pero de lo único que soy responsable es de mis pecados. De esos, yo y solo yo soy responsable” John Edwards

A primera hora de la mañana el jurado comunicó a la juez Catherine Eagles que habían llegado a una conclusión unánime sobre uno de los seis cargos contra Edwards. La magistrada les insistió para que trataran de ponerse de acuerdo en el resto de las acusaciones, algo que la acusación apoyó. Finalmente, sus 12 miembros no variaron su resolución inicial. “No pretendo forzar a ninguno de ustedes a cambiar sus puntos de vista”, les indicó Eagles tras conocer su última decisión.

Aunque el jurado debía discernir si Edwards había cometido un delito federal, la mayoría de los argumentos que han escuchado a lo largo del mes largo que ha durado el juicio han versado sobre su relación extramatrimonial: los engaños a su mujer enferma de cáncer –falleció en 2010-; sus mentiras y desmentidos, negando su aventura primero, para reconocerla después pero sin admitir que era el padre de la hija de Hunter… Los expertos advirtieron desde el principio de lo complicado que iba a ser determinar la culpabilidad del político dada la complejidad de las leyes que regulan el sistema de financiación electoral estadounidense. Algo que ha resultado ser tan intrincado que, en el resto de los cargos que pendían sobre el candidato, los jurados se han visto obligados a declarar el juicio nulo.

“Agradezco al jurado su trabajo y agradezco a dios tener un país con un sistema judicial como este”, ha dicho Edwards. Hoy se ha escrito el último capítulo de un drama político y personal que sepultó sus aspiraciones profesionales. Aunque para el excandidato parece ser solo un punto y seguido. “Creo que dios quiere que todavía haga algo bueno en la vida. Quiero dedicar mi tiempo a cuidar de mis hijos y a ayudar al resto de los niños pobres y desamparados del mundo”, ha declarado antes de meterse en el coche con su familia rumbo a su residencia de Capitol Hill.

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Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.

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