¿Cómo fiarse de las cuentas públicas españolas?
Cuando el déficit del Estado español del año 2011 parecía definitivo, se ha conocido que han existido variaciones al alza por mayores déficits producidos en determinadas comunidades. Lo que más sorprende es que los responsables políticos, al menos en Madrid, justifiquen tal incremento del déficit por no haber computado en el cálculo del mismo facturas de proveedores, no solo del año 2011 sino también de años anteriores.
¿Significa que los déficits de años anteriores a 2011 estaban mal determinados al faltar por incluir las facturas?
La pregunta que surge es: ¿Nos podemos fiar de las cuentas públicas del año 2011 tras lo ocurrido en años anteriores o existirán más partidas sin tener en cuenta? En mi opinión, sería conveniente que dichas cuentas fueran verificadas por auditores independientes para que dieran su visto bueno a las cifras. En este sentido, ¿cómo es posible que a las cuentas de las entidades privadas se les exija un informe de auditoría independiente y no exista la misma exigencia para las cuentas públicas?
Si se hiciera de esta forma, todos —incluidos los mercados— se podrían fiar de ellas.— Jacinto Ruiz Quintanilla.
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