Los muertos de todos

Me ha encantado el recorrido por la guerra civil que ha hecho Juan Pablo Fusi en su artículo del pasado domingo día 15, a través de las obras de Picasso, Orwell, Hemingway, Malraux y Azaña y especialmente el recuerdo de que la guerra civil en Euskadi fue también una guerra civil entre vascos.

Próximo el 75 aniversario del horror del bombardeo de Gernika, donde murieron 126 personas, según estudio reciente, de una población aterrorizada de unas 5.000 personas, vuelvo a intentar llevar a la conciencia ciudadana el hecho de que el pasado 4 de enero también fue el 75 aniversario de lo que creo ha sido el mayor crimen de la historia de Bilbao. Fueron asesinados el mismo día por linchamiento, 234 presos derechistas indefensos, de un total de unos 2.000 encerrados, tras el asalto de cuatro cárceles bilbaínas por milicias socialistas y anarquistas ante la pasividad de las autoridades del Gobierno Vasco responsables de la custodia de los presos. Ni entonces, ni ahora, el Gobierno Vasco ha pedido perdón por tal atrocidad.

Ya es hora de que lo recordemos. Extraño recoveco de la historia, que hace que sean universalmente reconocidas las víctimas del bando perdedor y no las del ganador.

Sería importante que el Gobierno Vasco pidiera perdón por los presos bajo su custodia asesinados en las cárceles bilbaínas. Es su obligación moral y nos serviría de ejemplo a los demás.— Fernando Urruticoechea Basozabal.