Una reforma que conduce a la recesión
La reforma laboral va a destruir puestos de trabajo y precarizar el empleo que sobreviva. Además va a acentuar la recesión económica. Esto último no sólo será una consecuencia indirecta de la reforma laboral, que al empobrecer a los trabajadores —en activo o en paro—, provocará una reducción de la demanda y por tanto de la actividad económica; sino también una consecuencia directa de medidas contenidas en la reforma laboral tan absurdas como que si una empresa tiene tres trimestres seguidos de reducción de beneficios o ventas, tendrá las puertas abiertas para el despido, la reducción de salarios y el incremento de la jornada laboral. ¿Qué empresa podrá resistirse a este aliciente para reducir su actividad?
Así que la reforma laboral produce directamente recesión económica. Cabe preguntarse, ¿Se trata de una reforma absurda, o es que su verdadero objetivo es distinto de la creación de empleo y la recuperación económica, y es inconfesable?— Juan L González.