"El sexo es un recurso de 'marketing"
Annie Lennox habla del descrédito que vive el feminismo y se lamenta por vivir en un mundo cada vez más "sexualizado"
Annie Lennox es una mujer sólida y una artista consagrada cuya conversación va mucho más allá del mundo de los focos y los escenarios. “Me gusta que la gente entienda que yo soy una persona con puntos de vista, no solo una cantante”, dice. No es muy dada a las entrevistas y las pocas que concede están estrictamente acotadas por las exigencias de su agente, que insiste en que no haya ninguna pregunta privada.
Ahora esta escocesa de voz profunda hizo una excepción con el diario británico The Guardian porque quería hablar. Pero de feminismo. Este viernes, Lennox organiza y encabeza un cartel de un concierto de cantantes británicas para celebrar el Día Internacional de la Mujer bajo el paraguas de su organización feminista Equals. La lucha por la igualdad de la mujer no es la única causa por la que pelea, también ha hecho campaña contra las hambrunas en África y el sida.
Tiene 58 años. A los 24 escribió un himno feminista llamado Sister are doin´t for themselves (Las chicas lo hacen por sí mismas). El año pasado se dio cuenta en un concierto celebrado también por Equals hasta qué punto había llegado su éxito como cantante y como activista cuando cientos de mujeres, jóvenes y mayores entonaron su canción al unísono. “Creía que pensaban que yo era sólo una vieja, pero la cantaban desde el corazón”, explica la mitad del dúo de éxito de los ochenta, Eurythmics.
En la entrevista comenta que le molesta que el feminismo haya caído en descrédito. Siguiendo con sus experiencias frente al público, Lennox relata al diario otra vivencia que le hizo reflexionar sobre la falta de popularidad del movimiento. En 2010, cuando ganó el premio a la mujer Barclays del año y pidió a las mujeres que conformaban la audiencia que se levantaran si eran feministas.
Rihanna es una mujer joven que ha sido víctima de violencia doméstica y se podría convertir en una tremenda portavoz de este problema"
“La mitad se quedaron sentadas y me hizo pensar qué hay de malo en el concepto de feminismo o en la palabra feminista. No hay nada malo, es una gran palabra, pero quizá tenga algunas connotaciones negativas. Quizá la visión del movimiento como no inclusivo ha hecho daño", añade. Para ella el feminismo debería de ser un concepto abierto a los hombres y no solo. “No entiendo por qué la población gay no se une al carro del feminismo”, denuncia.
En los últimos tiempos su estética en el escenario suele ser sencilla: una camiseta y unos vaqueros. ¿Cuál es su opinión sobre el éxito de cantantes como Rihanna o Katy Perry que se suben al escenario ligeras de ropa? “La exhibición de nuestra sexualidad forma parte de nuestra naturaleza, pero creo que cuando se convierte en un cliché y es la única cosa que se utiliza para atraer la atención se vuelve algo demasiado reduccionista. Rihanna es una mujer joven que ha sido víctima de violencia doméstica y se podría convertir en una tremenda portavoz de este problema, pero es su elección. Es ella y nadie más quien ha de tomar esa decisión. Si lo hiciera sería un gesto jodidamente poderoso pero cada mujer lidia con ello a su propio modo”, asegura la cantante.
También reconoce que el mundo está “incluso más sexualizado” que en su juventud. “Pensaba que ya había llegado a su punto máximo cuando yo era joven pero el sexo se ha seguido explotando y explotando hasta que se ha convertido en un mero recurso de marketing”.
Estas enseñanzas sobre la objetización del cuerpo no parecen haber calado muy profundo en sus hijas, al menos en una de ellas, que se ha hecho modelo. “Uno tiene hijos pero no son de su propiedad. Ellos necesitan construir sus propias visiones de la vida. En mi opinión, mis hijas son muy conscientes de sí mismas pero no puedo hablar por ellas”, termina.
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