La Generalitat rebaja en un 27% el recorte planteado a los funcionarios
La administración catalana reduce el 'tijeretazo' de 860 a 650 millones de euros
La Generalitat ha rebaja en un 27% el recorte planteado a los empleados públicos. De los 860 millones de euros que sumaban las 19 medidas planteadas el pasado 30 de noviembre ha pasado hoy a 650 millones. Una cifra que los sindicatos CC OO, UGT e IAC consideran "inaceptable" y que aseguran que corresponde a rebajar un 10% el sueldo de los funcionarios (sumando la rebaja directa, de salario, e indirecta, de pagas y beneficios sociales). El cálculo lo basan en considerar que la masa salarial de la Generalitat es de unos 6.000 millones de euros. En realidad, según consta en los presupuestos vigentes, el total de remuneración a los empleados públicos es de 9.650 millones de euros.
La nueva cifra de rebaja en el capítulo de personal la ha puesto hoy la secretaria general de Administración y Función Pública, Pilar Pifarré, sobre la cuarta reunión de la Mesa General de la Función Pública. Fuentes del departamento de Gobernación aseguran que la diferencia de 860 a 650 millones vendrá de una suma de rebajas en las 19 medidas propuestas: estructurales y coyunturales.
Los sindicatos, con todo, sostienen que el grueso de los 235 millones de diferencia corresponde a los estadios de los docentes, que inicialmente se querían eliminar por completo. Los estadios son unas pagas por méritos que los maestros pueden pedir cada seis años y que pueden llegar a suponer 1.000 euros mensuales de más en el salario. La marcha atrás de la Generalitat consistiría, siempre según los sindicatos, en no cargarse los estadios de quienes ya los tienen sino solo congelar los que se hubieran solicitado en 2012.
Además de la rebaja, la reunión ha servido para que la Generalitat haya recogido las propuestas de los representantes de los trabajadores: como que se imponga la jubilación a todos los empleados mayores de 65 años (hay unos 700) y que se estudie la posibilidad de reducir jornadas a los interinos a cambio de evitar despidos. Los tres sindicatos de la mesa continúan considerando líneas rojas dos aspectos: los despidos y la pérdida de poder adquisitivo de un colectivo que, aseguran, ya ha perdido un 20% de sus ingresos en los últimos dos años.
"Queremos garantías de que no se va a despedir a nadie", ha exigido esta mañana el secretario general de CC OO, Joan Carles Gallego, durante una entrevista en Catalunya Ràdio. Otras medidas que han puesto sobre la mesa, como ha recordado en la misma entrevista el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, es la reducción de altos cargos, eventuales y la limitación de dietas al 5% del salario. La mesa volverá a reunirse el próximo martes.
Después de tres reuniones consecutivas, las negociaciones entre los representantes de los trabajadores públicos y la Generalitat se rompieron el pasado viernes, cuando el lado de la administración se levantó en protesta por la manifestación que bloqueó la cárcel Modelo de Barcelona durante toda la mañana e impidió el cambio de turno de los trabajadores de la noche.
Pese a la ruptura del viernes, desde el pasado lunes ha vuelto a haber contactos informales y bilaterales entre los responsables del departamentode Gobernación y los sindicatos. Tanteos para ver hasta qué punto las partes están dispuestas a ceder en algo. Los sindicatos, con todo, dan por hecho que la tijera cortará con profundidad y lo consideran injusto, de ahí que mantengan concentraciones de protesta en las cuatro capitales catalanas para el próximo miércoles 14. "No se trata de recortar en la administración sino de modernizarla", ha abogado esta mañana el secretario general de CC OO.
Para justificar los recortes a los empleados públicos, la Generalitat mantiene que después de recortar en sanidad, educación y bienestar, ha "tocado hueso" y en 2012 debe ser el capítulo uno, el de personal, quien soporte el grueso de la austeridad. Las medidas que afectan a los 203.000 empleados públicos consisten en una batería de 19 propuestas: ocho temporales y once estructurales. Entre las coyunturales figura el despido de un número indeterminado de interinos o la reducción de pagas y beneficios sociales, como las aportaciones al plan de pensiones o el Fondo de Acción Social. Las medidas de austeridad propuestas contemplan cuestiones como la eliminación del tiquet comedor, acabar con el 100% de la retribución a las madres durante el primer año de vida del hijo aunque se reduzcan la jornada, menos días de asuntos personales (ahora son entre 9 y 11) o limitar las horas y subvenciones a los sindicatos a lo que estrictamente fija la ley.
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