Las calles de Boadilla seguirán teniendo nombres franquistas

"La elección de este momento, previo a unas elecciones generales, la presentación de esta propuesta de modificación de las calles, denota su carácter plenamente electoralista, fruto de la falta de propuestas del Partido Socialista para sacarnos de la más grave crisis económica de la Historia de España". Así ha justificado el portavoz del grupo municipal popular de Boadilla del Monte, Miguel Ángel Ruiz, su rechazo a la moción presentada en el pleno de esta mañana por los socialistas, en la que solicitaban el cambio del nombre de las dos principales calles de la localidad: la avenida del Generalísimo y la calle de José Antonio, por otros nombres más acordes con la realidad democrática actual.

"Entendemos que los cambios pueden tener graves efectos económicos y personales sobre varios centenares de vecinos de este municipio. Consideramos que las actuaciones a realizar pasan por recabar su sentir y pactar plazos, si procede, para la modificación, así como reclamar al Estado, que en su caso, permitiese compensar a los vecinos de la molestias derivadas de las abundantes gestiones administrativas que habría que realizar si hubiese que modificar su dirección a efecto de las administraciones públicas: Catastro, Hacienda, Dirección General de Tráfico, clientes, proveedores etc...", ha continuado el portavoz del PP en la localidad madrileña.

Estos son los motivos por los cuales los populares apoyaron de forma masiva una enmienda "a la totalidad" que modificaba la moción presentada por el portavoz del PSOE en Boadilla, Pablo Nieto. De esta forma, el PP, inicialmente, abría las puertas al cambio, pero supeditándolo a la creación de un reglamento para la Ley de Memoria Histórica, que no será desarrollado si gana el PP el próximo 20 de noviembre. "El Ayuntamiento pondrá en marcha una ronda de consultas públicas para recabar la opinión de los vecinos", ha dicho. También van a "valorar la posibilidad de iniciar un procedimiento de modificación, previo acuerdo con los vecinos, y de conformidad con el reglamento que desarrolle la Ley de Memoria Histórica, proponiendo el pleno la nueva denominación". Además, reclamarán "al Estado, con carácter previo a este proceso, su colaboración con el fin de obtener los fondos que sirvan para compensar los costes económicos del cambio de denominación de las calles afectadas, si se procede".

En este sentido, el socialista Nieto ha mostrado su "decepción" porque a lo largo de las últimas legislaturas el PP ha empleado las mismas "excusas" utilizando a los vecinos, mientras "el PP no se pronuncia": "¿Le parece bien que este pleno se esté celebrando en la avenida del Generalísimo?", preguntó el portavoz socialista, sin encontrar respuesta de su homónimo del PP. Por su parte, el portavoz del principal grupo de la oposición municipal, Ángel Galindo, de Alternativa por Boadilla (APB), que junto con el propio PSOE y UPyD apoyó la iniciativa de Nieto, ha apostado por recuperar los nombres anteriores: Camino Real en vez de la avenida del Generalísimo y calle Real en vez de José Antonio.

Presencia del último alcalde preconstitucional

La decisión de los concejales del PP de Boadilla del Monte de no cambiar el nombre de las dos principales vías del municipio, la avenida del Generalísimo y la calle de José Antonio, ha contado con el apoyo de varias decenas de vecinos y cargos del Ayuntamiento que, tras ver rechazada la moción del PSOE, han roto a aplaudir. Entre estos vecinos se encontraba el último alcalde preconstitucional, Francisco Cerro, quien acudía al edificio municipal minutos antes de que se celebrara el pleno para poder asistir sentado.

La votación de hoy no ha sido la primera, ya que el PSOE ha solicitado en otras cuatro ocasiones la modificación de los nombres de las calles. Pablo Nieto señaló antes del pleno que la presencia "innecesaria" de estos símbolos supone "un grave agravio" contra la memoria de las víctimas de la Guerra Civil y un "ataque" contra el sentido democrático. La existencia de estas calles alcanzó notoriedad nacional por la Operación Gürtel, la mayor trama de corrupción destapada ligada a un partido político, el PP, que gobierna en Boadilla desde el inicio del periodo democrático.

Uno de los informes sobre la presencia de las empresas de la trama en el municipio, considerado el epicentro de la red dirigida por el presunto cerebro, Francisco Correa, apunta a la posibilidad de que las obras de acondicionamiento y asfaltado de las calles José Antonio y Generalísimo podrían haber beneficiado al propio Correa. Según un informe realizado por la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, en 2003 y tan solo con referencia a tres contratos, el entramado Gürtel obtuvo en 288.485 euros de los contratos de la reforma de la calle José Antonio y de la eliminación de barreras arquitectónicas.