Los barrenderos ensucian Sol
Unos 700 trabajadores de la limpieza viaria de Madrid protestan llenando el kilómetro cero de papeles
Los barrenderos han dejado claro esta mañana que, si se ponen a ello, pueden dejar la capital bastante sucia. A modo de aperitivo, de declaración de intenciones, su protesta en la Puerta del Sol ha sumado a las consabidas pancartas, pitidos y gritos una cantidad de papeles hechos trizas suficiente como para casi tapizar media plaza. Los turistas se enredaban los pies en las tiras de periódico y se hacían fotos con los señores de chaqueta verde y silbato en la boca de fondo. Unos 700 trabajadores han protestado contra la congelación de sus salarios y porque no consiguen llegar a un acuerdo con la patronal del sector sobre su convenio, que llevan negociando más de un año.
Lo de esta mañana ha sido solo un aperitivo porque, si no hay acuerdo, a partir del día 12 los barrenderos de la capital -incluidos los del aeropuerto de Barajas y los que trabajan en la limpieza urgente (Selur) -van a la huelga indefinida. Son más de 6.500 empleados los que están llamados a parar. Trabajan para las cuatro empresas que prestan el servicio público de limpieza viaria para el Ayuntamiento de Madrid (FCC, Cespa, Sufi y Urbaser).
"Con esta concentración los sindicatos denunciamos a la patronal del sector, Aselip, que parece no querer alcanzar un acuerdo sobre el convenio laboral, que se lleva negociando más de un año. Los sindicatos protestamos por lo que consideramos una burla, ya que es la única negociación en la que la segunda propuesta de la patronal es peor que la primera", han explicado los sindicatos que convocan la protesta, CCOO y UGT. La patronal pretende, aseguran, congelar los salarios durante los próximos tres años, cuando ya llevan sin actualizar desde 2009. Las empresas, añaden los sindicatos, están reclamando a los empleados 5,2 millones de euros para cubrir los ingresos que, según aducen, no les abona el Ayuntamiento de Madrid. Lo que equivale que cada trabajador tendría que devolver el 5,5% de sus nóminas de este año y del anterior. De media, casi 1.000 euros.
El Ayuntamiento, efectivamente, debe 189 millones de euros a las empresas que prestan el servicio de limpieza viaria, lo que equivale a un retraso de ocho meses en los pagos. Sin embargo, asegura que no puede mediar. "Es un conflicto entre empresas y trabajadores", señalan desde la Concejalía de Medio Ambiente. "No tenemos relación laboral con los empleados", añade. Sin embargo, los trabajadores sí creen que el Consistorio tiene mucho que ver con su problema. Algunos carteles esta mañana decían "¡Basta ya de recortes en el servicio de la limpieza pública viaria de Madrid! Por la gestión municipal directa de todos los servicios públicos". Un grupo de trabajadores paseaba un ataúd de cartón en el que se leía: "Gallardón descanse en paz".
Ha sido una mañana de mucha actividad en Sol. Hacia la una del mediodía, una señora miraba alternativamente un cartelón con el lema "Nuclear, no gracias" y a los trabajadores de la limpieza, la mayoría vestidos con sus chaquetas de faena, y ponía cara de no entender nada. La concentración contra la energía nuclear empezaba después, pero las dos protestas han acabado encontrándose. Algunos trabajadores de la limpieza se han sumado a la marcha de los ecologistas. Antes, han cortado el tráfico y han obligado a los taxis a dar la vuelta. La policía municipal ha desviado un autobús turístico haciéndolo cruzar por la plaza para salir hasta la calle Arenal. Al acabar, los niños se han quedado jugando con la espuma blanca que, sin que nadie supiera cómo se había producido, inundaba la fuente que hay frente a la sede del Gobierno regional.
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