Cinco detenidos por enterrar miles de toneladas de basura en un vertedero ilegal

Cinco hombres, vecinos de otras tantas localidades alicantinas, han sido detenidos por la Guardia Civil acusados de enterrar miles de toneladas de basuras en un gran foso horadado en un campo de limoneros del municipio murciano de Abanilla.

La Delegación del Gobierno en Murcia ha informado hoy de que los residuos procedían de la planta de tratamiento de una localidad de la provincia de Alicante, y eran desviados de su destino legal, un vertedero autorizado de Abanilla, a una finca plantada con limoneros de este mismo municipio.

Las investigaciones de la Guardia Civil comenzaron el pasado noviembre cuando agentes de este cuerpo constataron graves irregularidades en uno de los vasos del vertedero de Abanilla y cuatro meses después descubrieron a varios camiones descargando ilegalmente toneladas de basura en un foso de unos 4.000 metros cuadrados de superficie y varios metros de profundidad de una finca.

Los residuos eran inmediatamente sepultados por maquinaria pesada expresamente dedicada a esa labor y la cavidad estaba ya prácticamente colmatada. Según la fuente, de las investigaciones se desprende que la empresa de uno de los detenidos recogía las basuras de una planta de tratamiento de la provincia de Alicante con el objeto inicial de trasladarlas hasta un vertedero legal de Abanilla y los desviaba al campo de limoneros, donde se procedía a su enterramiento inmediato.

De las diversas catas que ha llevado a cabo la Guardia Civil, en este vertedero clandestino han sido enterrados medicamentos, envases de metal, cartón y vidrio, pilas y materia orgánica de diferente procedencia.

Los detenidos son el propietario de los terrenos, el gerente y un trabajador de una empresa de transportes, y el gerente y un trabajador de la empresa responsable del vertedero, y responden a las iniciales F. J. B. G., de 46 años, F. P. P., de 74 años, J. A. B. G., de 41 años, E. H. A., de 41 años, y C. E., de 32 años y nacionalidad marroquí, vecinos, respectivamente, de las localidades alicantinas de Albatera, Orihuela, Almoradí, Dolores y Callosa del Segura.

A los cinco detenidos se les imputan delitos contra el medio ambiente y los recursos naturales, por la puesta en peligro de la integridad de las personas, de la calidad del aire, del suelo, y de las aguas de los animales y de las plantas. Además, a F. J. B. G., considerado el principal responsable de los hechos, se le ha imputado un delito de estafa y otro contra los derechos de los trabajadores.