Predicar con el ejemplo es lo que han hecho los Hardy. John Hardy vivía en Canadá haciendo joyas de plata hasta que, en 1975 viajó a Bali. Impresionado, decidió quedarse y, tras hacerse un nombre como orfebre conocer a su mujer, Cynthia, ambos empezaron a pensar en cómo podían devolver algo de cuanto habían recibido de esa isla. Decidieron levantar una escuela, un lugar donde enseñar a proteger los lugares. La idea de los diseñadores era contruir un edificio que mostrara el camino para valorar lo propio y evitar la deforestación de Indonesia. Y el camino consistió en enseñar a varias comunidades de Bali a vivir de manera sostenible.
Comentarios
alucinante, qué gusto poder trabajar o estudiar allí
Qué bello y qué sencillo... si porque sabe aprovechar los materiales que tenemos a mano, la sabiduría de los que son más sabios (concepto complejo de ubicar hoy en día) y la sutil inteligencia del que se ubica en el lugar con respeto.Gracias por compartir este proyecto con todos.Un saludo,missJardinhttp://blogmissjardin.blogspot.com/
"Devolver algo de cuanto habían recibido de la isla"? Un vistazo a la web site (www.greenschool.org) hace pensar lo contrario: 750 US dólares no reembolsables para entrar, un depósito de 2000 US dólares reembolsables cuando el niño deje la escuela y, dependiendo del nivel, puede llegar a costar 9.750 US dólares anuales!!! De dónde son los escolares? Indonesios??? La respuesta la vemos en la útima foto que nos muestra arriba.Pareciera, más bien, que se trata de un buen proyecto, una buena inversión, un buen negocio. Más que devolver algo a la isla, parece que han sabido aprovechar hasta lo más mínimo el lugar y el conocimiento tradicional de los pobladores.
Arquitecturalmente es una bella obra, educacionalmente, su aporte es discutible, socialmente parece simplemente otro brazo que prolonga el colonialismo, una extension de la dominación de los recursos del tercer mundo y de los países pobres.¿Qué se enseña allí? ¿La cultura local?Los reporteros deben ser abiertos, pero es pecado ser tan inocente en periodismo.
Todos los pueblos que tienen este rico material que es el Bambú, las transnacionales estan extendiendo sus tentáculos para saquearlo.
Es una noticia además de muy inspiradora, muy positiva que es justo lo que más se necesita en estos tiempos. Las construcciones son adecuadas y bellas y los objetivos son los mejores. Ejemplos de este tipo son los neesarios. Graicas por resaltar esta noticia. Lula
Es increible la ingenuidad del periodista. La nota describe un negocio comprometido con la comunidad y con su entorno.Sin embargo dice: "Más allá de ofrecer semillas de bambú a los agricultores locales" los señores diseñadores contrataron a una compañía, la que se beneficio del negocio.Luego. como lo señala Titiara los cobros por colegiatura superan los 9.000 dólares...Sinceramente veo un jugoso negocio de gente que buscó un lugar barato, para construir; eso si, una belleza arquitectónica a todas luces, pero que por ningún lado muestra compromiso con los nativos. Por supuesto que no podía faltar que los mostraran como piezas de museo y atractivo del lugar, como para que familias pudientes manden a sus juniors a darse un baño de pueblo, sólo para ver que se siente vivir como aborigen, pero nada más. Periodismo chatarra.
Te felicito por tu blog, soy un arquitecto peruano y recien acabo de crear uno, kreathiba, y estoy retrasmitiendo tus articulos que me parecen muy interesantes y variados. Bien por lo que se hace en Bali y la sostenibilidad en el lugar. Es logico que se tenga que contratar a una compañia especializada en el primer proyecto, lo importante es la trasmision de conocimientos, ya sea en la escuela misma a los alumnos, o en su entorno social, para que no solo de hagan otras escuelas, sino tambien, centros de salud, comunitarios, etc. Lo importante es que se hagan las cosas, y en lugares habitados de gente de escasos recursos economicos, pero con una rica cultura tradicional y recursos naturales.
Es facil la critica cuando uno no se ha enfrentado a las lluvias torrenciales, terremotos, tsunamis , o estar a mas de 4,000 metros o nevadas como en mi pais para ayudar a los mas necesitados sin fines de lucro. Sentado frente al ordenador todo es mas facil.
Te felicito nuevamente
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.