Muy pendientes del otro lado de los Pirineos

La prohibición de las corridas abre este mediodía los boletines de las principales radios en Francia, donde se ha seguido lo que ocurría en Cataluña muy de cerca y se ha calificado la decisión de histórica. De hecho, varias personalidades francesas, como el alcalde de Arles y presidente de la asociación de Ciudades Taurinas de Francia, Christian Bourquin, han participado en el debate en el Parlamento. Tanto para los defensores de los toros como para los antitaurinos, el veto podría tener un efecto de contagio al otro de los Pirineos, donde se organizan cada año cientos de corridas en ciudades del sur del país como Nîmes, Arles y Bayona.

Una de las primeras reacciones ha sido la de la actriz y gran defensora de los animales Brigitte Bardot, quien ha aplaudido "una victoria de la democracia sobre los lobbys taurinos" y asegurado que hará lo posible para lograr una prohibición a nivel europeo. La presidenta de la Alianza Anti-Corrida francesa, Claire Starzinski, confiaba a la agencia France Presse su esperanza de ver prosperar la iniciativa de prohibición actualmente en el Parlamento francés: hace un mes dos diputadas, la socialista Geneviève Gaillard y la conservadora Muriel Marland-Militello, presentaron una propuesta de ley para prohibir las corridas a la vez que las peleas de gallos, dos prácticas que consideran igual de "bárbaras". Marland-Militello ya había promovido una iniciativa similar en 2004, que no llegó a ser debatida por falta de apoyos.

Algunos partidarios de las corridas, como el presidente de Observatorio Nacional de Cultura Taurina, André Viard, preferían señalar, sin embargo, que se trata de un voto político, que poco tiene que ver con la temática taurina y que no se podía trasladar a ningún otro lugar.