La cooperante liberada: "Mi felicidad sólo será completa cuando regresen Albert y Roque"
Alicia Gámez declara en Barcelona que sus captores de Al Qaeda les han atendido "bien dentro de las limitaciones del desierto".- Agradece al Gobierno su labor y espera la liberación de sus compañeros.- De la Vega asegura que no se ha pagado rescate
Alicia Gámez, la española secuestrada en Mauritania por la rama magrebí de Al Qaeda hace más de tres meses, ha aterrizado a las 17.04 en una zona restringida del aeropuerto de El Prat, donde ha llegado en un Falcon de la Fuerza Aérea española. Un minuto después, la cooperante liberada ha sido recibida por las principales autoridades catalanas, entre ellas, el presidente de la Generalitat, José Montilla; el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu; y su mejor amiga, la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, así como miembros de la ONG Barcelona Acció Solidaria.
"Estoy muy contenta de estar en casa, pero mi felicidad solo será completa cuando regresen Albert y Roque", ha manifestado ante los medios Alicia Gámez, poco después de bajar del avión, en alusión a sus dos compañeros de la ONG que aún están en manos de Al Qaeda. Gámez ha asegurado que ambos "están bien" y que todos han sido "tratados bien dentro de las limitaciones del desierto". Tras agradecer las gestiones del Gobierno y el apoyo de las "sociedades española y catalana" durante su cautiverio, ha expresado su deseo de descansar y de estar con su familia para recuperarse, informa Jesús García.
"No se ha pagado rescate"
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, había anunciado a mediodía de este miércoles que la cooperante acababa de despegar de Uagadugú, la capital de Burkina Faso, acompañada en el avión por un hermano y la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.
Fernández de la Vega declaró que había hablado por teléfono con la ex rehén, a la que encontró "bien de estado de ánimo y preocupada por la situación de sus compañeros que permanecen secuestrados" en el norte de Malí. "Me ha dicho que estaban bien los dos y que Albert está recuperado" de sus heridas en una pierna causadas por los disparos que recibió cuando intentó huir de los secuestradores de Al Qaeda. Estaba "contenta, agradecida y preocupada (...)", reiteró la vicepresidenta.
A bordo del avión han viajado también un psicólogo y un médico, que examinaron brevemente a Gámez, de 45 años, funcionaria de un juzgado de instrucción de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona). Ambos la han encontrado, a grandes rasgos, en buen estado de salud y de ánimo.
La vicepresidenta ha negado que el España hubiera pagado un rescate a cambio de la libertad de Gámez, ha elogiado la labor de los servicios diplomáticos y de inteligencia españoles y ha agradecido "la colaboración prestada por otros países", sin mencionar a ninguno en concreto. Un consejero del presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, desempeñó un papel destacado en la puesta en libertad de la cooperante catalana. Preguntada por la ayuda brindada por Blaise Compaoré, Fernández de la Vega ha contestado: "El Gobierno no puede ser mucho más preciso de lo que ya lo ha sido hasta ahora por razones de responsabilidad, seguridad y respeto" a las familias de los otros dos cooperantes que permanecen cautivos.
Sí ha reconocido De la Vega que el Gobierno ha recibido varias pruebas de vida durante el secuestro de los tres cooperantes, desde algún vídeo hasta "cartas", "fotografías" y "llamadas a los familiares", según ha desvelado horas después en una entrevista en Cadena SER.
101 días de secuestro
Los tres miembros de la ONG Barcelona Acció Solidària fueron apresados el 29 de noviembre pasado cuando circulaban con un convoy humanitario por la principal carretera de Mauritania. Después fueron trasladados por sus secuestradores al norte de Malí, probablemente a una zona cercana a Kidal.
En esa misma área permanece también apresado un matrimonio italiano compuesto por Sergio Cicala y Philomène Kabourée, originaria de Burkina Faso, secuestrados el 18 de diciembre en Mauritania. En contra de lo que se preveía, Kabourée no fue liberada este miércoles junto con Gámez porque se negó a abandonar a su marido, de 65 años, en el desierto.
Fernández de la Vega ha reiterado hasta la saciedad que el Gobierno va a seguir dedicando todos sus esfuerzos a obtener la puesta en libertad de los otros dos rehenes españoles. "Confiamos en que se produzca en un plazo lo más breve posible", ha añadido. Sus familias "tienen el afecto y la solidaridad del Gobierno".
Alicia Gámez fue liberada por los terroristas este martes, no muy lejos de Kidal, y fue trasladada por pistas de tierra, en un todoterreno, hasta la ciudad de Gao, adonde llegó hoy de madrugada. Después de pasar por la residencia del gobernador, donde pudo asearse y se le proporcionó ropa nueva, embarcó en un avión con matrícula de Burkina Faso rumbo a Uagadugú, la capital de este país.
Allí la esperaba la secretaria de Estado de Cooperación, quien durante la noche voló desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) hasta la capital de Burkina Faso. El martes por la tarde, ella y la vicepresidenta del Gobierno se habían reunido en secreto en Barcelona con las familias de los tres rehenes para anunciarles una primera liberación y reiterarles que no cejarían sus esfuerzos hasta que todos estén en libertad.
Concentración en Barcelona por los dos cooperantes aún secuestrados
Tras la liberación y la llegada esta tarde a Barcelona de la cooperante de la ONG Barcelona Acció Solidària, Alicia Gámez, se ha celebrado como cada miércoles una concentración en la plaza del Rey de la Ciudad Condal para reclamar la liberación de los otros dos cooperantes aún secuestrados por Al Qaeda en el Magreb.
La manifestación de hoy ha estado marcada por el optimismo tras la liberación de Gámez pero, tal y como ha indicado el portavoz de Barcelona Acció Solidaria, Josep Ramon Giménez, la liberación ha supuesto "un sueño incompleto y cojo" hasta que no liberen a sus otros dos compañeros, Roque Pascual y Albert Vilalta, informa EFE.
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