Miles de usuarios seguirán hoy sin luz ni teléfono en Cataluña

Cataluña va recuperando poco a poco la normalidad tras el colapso provocado por la histórica nevada del lunes, aunque todavía se mantienen problemas en el suministro eléctrico y aún hay dificultades para acceder a Francia por carretera. Además, unos 50.000 usuarios siguen sin teléfono fijo, sobre todo en Girona, donde también ha caído el 80% de la red de telefonía móvil de todas las compañías.

De los 220.000 abonados que se quedaron sin luz por diferentes problemas en la red eléctrica, 180.000 permanecían a oscuras 24 horas después. La reconexión se ha ido haciendo de manera escalonada, pero unos 70.000 han tenido que pasar de nuevo esta noche sin suministro.

La red viaria está ya prácticamente normalizada, si bien aún persiste como punto conflictivo el paso fronterizo de La Jonquera debido a los 9.000 camiones que el lunes quedaron atrapados. Las máquinas quitanieves tuvieron que trabajar duro ayer para despejar las carreteras, muchas de ellas congeladas por las heladas nocturnas, que, entre otros problemas, impidieron que la jornada escolar se desarrollara con normalidad por segundo día consecutivo. Unos 164.000 escolares (casi el 15% del alumnado) no pudieron asistir a clase, especialmente en las comarcas de Girona y en la Cataluña central, además de unos 10.000 universitarios de la UB, la UAB y la Universitat de Vic.

El servicio ferroviario también presenta signos de normalización, de forma que sólo se mantienen problemas en tramo de la línea del Maresme, por el fuerte oleaje, entre Vilassar de Mar y Mataró, además de la línea regional entre Barcelona, Girona y Portbou, cubierta por autobuses.

Para los próximos días, el Servicio Meteorológico de Cataluña ha alertado de que aunque el temporal de nieve se ha alejado, las bajas temperaturas nocturnas pueden seguir provocando placas de hielo en las carreteras, por lo que las autoridades recomiendan la máxima precaución al volante.

Oficialmente, el temporal no ha causado víctimas mortales, aunque las fuerzas de seguridad están investigando el fallecimiento de un hombre de 45 años, cuyo cadáver ha apareció ayer sobre la nieve en Tordera (Barcelona) sin signos de ser víctima de una muerte violenta, por lo que Interior no aprecia una "relación directa" entre el temporal y esta muerte.

Tormenta política

Pero mientras los efectos del temporal languidecen, la tormenta política no cesa, con críticas cruzadas sobre la gestión de la situación. El Gobierno reconoció ayer abiertamente que las previsiones meteorológicas se quedaron cortas: se había previsto nieve en casi toda Cataluña, pero no que cuajara en Barcelona y sus accesos, como ocurrió. Es más, las previsiones para la capital catalana fueron exactamente las contrarias: la nevada no cayó cuando había riesgo declarado pero sí cuando las previsiones indicaban que ya sólo habría viento. La combinación resultó fatal porque la nevada acabó coincidiendo con la salida de los colegios y del trabajo. De ahí que ayer el alcalde de la ciudad, Jordi Hereu, afeara a la Generalitat la falta de una "decisión de país", que a su juicio hubiese evitado la utilización masiva del transporte privado en un día tan crítico.

Respecto a los cortes en el suministro eléctrico, el presidente de la Generalitat, José Montilla, reaccionó con un ataque frontal a Red Eléctrica Española y a Endesa. "De no haber sido por los problemas de suministro eléctrico, la normalidad habría regresado en menos de 24 horas", aseguró el tripartito tras pedir disculpas a los ciudadanos atrapados en coches y trenes a lo largo del lunes.