España enviará un barco más al Índico para participar en el abordaje de buques piratas

La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha anunciado hoy que España enviará un patrullero oceánico con 100 nuevos efectivos al océano Índico para reforzar la vigilancia de los puertos de los que parten los ataques de los piratas somalíes y neutralizar los buques nodriza que utilizan para sus incursiones, tal y como adelantó EL PAÍS la semana pasada.

El anuncio, realizado el Parlamento Europeo, coincide con el ataque sufrido esta mañana por el atunero vasco Albatan. Según la empresa armadora del buque, Albacora, el ataque se ha producido hacia las 8 de la mañana, hora española, y actualmente el buque, que cuenta a bordo con seguridad española, ya se ha alejado de la zona y ha retornado a su actividad "habitual".

Durante el anuncio, Chacón ha recordado que los Veintisiete han aceptado sumar una nueva función a la operación Atalanta de lucha contra la piratería para que se encargue también de la "vigilancia y el control de los puertos de los que sabemos que están saliendo estos buques piratas y la neutralización de los buques nodriza".

La titular de Defensa se reunió la semana pasada en Palma con el almirante británico Peter Hudson, jefe de la operación Atalanta, donde le transmitió su propósito de poner en marcha las nuevas misiones a mediados de marzo, cuando concluyan los monzones que dificultan los ataques piratas.

Para contribuir a esas nuevas tareas, España enviará a la zona un patrullero transoceánico con 100 nuevos efectivos, que zarpará rumbo al Índico durante "la primera quincena de marzo".

Ese buque se sumará a la fragata y al avión de patrulla marítima que España tiene ya trabajando en la zona del golfo de Adén.

Ataque al atunero

El ataque se ha producido alrededor de las 8 de la mañana hora española a unas 350 millas de la costa de Kenia. El Albacan, propiedad de la armadora vasca Albacora, con sede en Bermeo (Vizcaya), avistó un esquife pirata, con cuatro tripulantes, que se acercó lo suficiente como para disparar una granada de cabeza hueca que cayó en la cubierta inferior, sin causar daños importantes ni heridos -hubo un pequeño incendio que fue sofocado con extintores-. Otro supuesto esquife pirata se quedó a lo lejos esperando.

Los vigilantes españoles que protegen el barco activaron el protocolo de seguridad para este tipo de ataques y los marineros se refugiaron en las zonas seguras del buque. Aunque la empresa recalca que sí que efectuaron disparos, algo que también asegura la misión militar de la UE en Somalia (Eunavfor) uno de los vigilantes declaró a EL PAÍS que no recurrieron a sus armas. "Huimos a toda máquina, porque somos más rapidos. Ni siquiera tuvimos que disparar". La compañía atribuye sus declaraciones a una confusión.

"El susto de que te tiren una granada no te lo quita nadie", añadió el citado vigilante. Otro miembro de la tripulación, compuesta por una treintena de personas -españolas y extranjeras-, recalca que todos están bien, que se sienten más seguros con los vigilantes a bordo y que seguirán faenando en la zona.

Ricardo García, responsable de la flota atunera de Albacora, explicó que ven posible un incremento de los ataques en los próximos meses debido a la mejora de las condiciones climatológicas en la zona.