El ex alcalde de Polop niega su implicación en el asesinato de su antecesor

El ex alcalde de Polop Juan Cano ha negado hoy su supuesta implicación en la muerte de su antecesor, Alejandro Ponsoda (PP), en una declaración en el Juzgado de Instrucción número 2 de La Vila Joiosa que ha durado ocho horas.

Cano ha rechazado ser el inductor de la muerte a tiros de Ponsoda y ha sugerido a la juez que instruye el caso que busque el móvil del crimen en la vida privada de la víctima y no en el urbanismo, como apuntan las investigaciones. También ha denunciado que sufre un "linchamiento moral" desde su detención el pasado noviembre. Según fuentes judiciales, el ex alcalde alega que hay una "campaña orquestada" contra él, aunque no ha aclarado quién o quiénes estarían detrás.

La declaración judicial de Cano, la primera desde su detención y a petición del propio imputado, comenzó a las 10.45 de esta mañana y se vio interrumpida por un falso aviso de bomba que obligó a desalojar el edificio judicial. La comparecencia se reanudó a las 13.30 y ha durado toda la tarde. Uno de los abogados presentes ha comentado que Cano está "psicológicamente bien", que ha negado su vinculación con el crimen y ha respondido "con coherencia a las preguntas de la juez". El ex alcalde ha sostenido que "no conoce" a ninguno de los sospechosos de ser los autores materiales del asesinato a tiros de Ponsoda a las puertas de su casa en octubre de 2007. El letrado de uno de estos supuestos sicarios ha añadido que el ex alcalde se ha expresado "sin titubeos" y "en todo momento" se ha desvinculado del crimen.

Cano ha respondido a las preguntas de la juez, del ministerio público, del abogado de la familia de la víctima, de su propio letrado y de los representantes de otros cuatro detenidos en este caso.

Además del ex alcalde, permanecen internados en centros penitenciarios otros seis sospechosos: el dueño y el gerente del club de alterne Mesalina de Benidorm, donde supuestamente se fraguó el crimen; un empresario del calzado de Polop; un hombre con antecedentes por drogas y tenencia de armas, y dos ciudadanos checos. Estos últimos tres están imputados como autores materiales del asesinato.

La declaración judicial de Cano, la primera que realiza después de su negativa a hablar en el momento de su arresto, se produce un mes después de que el juez instructor levantara el secreto del sumario, un conjunto de diligencias que apuntan al urbanismo como móvil del crimen. De hecho, del caso por el asesinato de Ponsoda se ha desgajado otro sumario para la investigación de la trama urbanística en la localidad supuestamente amparada por Cano.