La Fiscalía pide que el ex alcalde de Polop siga en prisión porque el caso no está cerrado

La Fiscalía de Alicante ha rechazado esta mañana que se conceda la libertad provisional a Juan Cano, ex alcalde de Polop, del PP, supuesto autor intelectual del asesinato por encargo de su antecesor en el puesto, Alejandro Ponsoda, ocurrido el 19 de octubre de 2007. El representante del ministerio público, el teniente fiscal José Antonio Romero, ha remarcado que la puesta en libertad de Cano podría "interferir" en la instrucción del sumario, "aún no cerrada".

El fiscal ha esgrimido esta tesis durante la vistilla celebrada en la sección segunda de la Audiencia de Alicante para ver el recurso de apelación al auto de prisión contra Cano, acordado por la instructora del caso el 26 de noviembre de 2009. Junto a Cano, la juez envió a prisión a otras seis personas más, entre ellas, dos sicarios checos supuestos autores del tiroteo a Ponsoda. La investigación sostiene que el crimen se fraguó en el reservado del club de alterne Mesalina, a las afueras de Benidorm. Un testigo protegido (un portero del lupanar) ubicó a Cano en las reuniones preparatorias del asesinato.

Las partes en el proceso, en su intento por rebatir o apuntalar las pruebas incriminatorias contra Cano, han planteado la sesión como la antesala del juicio. El letrado del ex regidor Cano, quien niega cualquier implicación en el crimen, ha llegado a decir que la acusación se basa en "meros chismorreos". El fiscal, por el contrario, ha recalcado que existen suficientes indicios racionales para mantener en la cárcel a Cano, y en especial por la declaración del testigo protegido. Y el abogado de la acusación particular (de parte de la mujer y dos hijas del alcalde asesinado) ha resaltado la alarma social que provocaría la libertad de Cano: "Es un cacique, que aún desde la cárcel está haciendo valer su poder e influencia para que testigos cambien el contenido de sus declaraciones".

La defensa de Cano asegura que "no existen indicios acreditados sobre su culpabilidad" y que no hay riesgo de fuga, por lo que ha insistido en que "no hay ninguna razón en justicia para mantenerlo en prisión". El fiscal, desde una posición diametralmente opuesta, ha replicado que sí hay "suficientes indicios". "Dado que la instrucción no está acabada, su puesta en libertad podría poner en riesgo las diligencias", ha añadido. Mientras, el letrado de la acusación particular se ha sumado a la tesis del fiscal: "En el crimen subyace la batalla política del PP en Polop por el poder y, sobre todo, el ansia de Cano por controlar el urbanismo. El ex alcalde tenía atemorizados a sus compañeros de partido, y al propio Ponsoda".