CiU y ERC pugnan por el voto soberanista
PSC y PP reclaman que son las opciones que mejor defienden la integración de Cataluña en Europa
Ningún partido podrá evitar, la noche del 7-J, realizar una lectura en clave interna del veredicto de las urnas en Cataluña por más que durante la campaña sus candidatos se desgañiten proclamando la europeidad de estas elecciones. Convergència i Unió (CiU), que se estrena con el economista Ramon Tremosa tras el desplante al moderado Ignasi Guardans, no esconde sus intenciones y reclama una "reacción" a un tripartito "plegado" a las órdenes de Madrid, que escatima a Cataluña dinero y competencias. De ahí queen el arranque de campaña Tremosa pidiera el apoyo de "todos los catalanistas".
Los nacionalistas concurren con un candidato de perfil soberanista sin carnet de militante bajo el paraguas de la Casa Gran del Catalanisme. Su reivindicación del catalanismo transversal debería traducirse en un incremento de votos para arrebatar así al Partido Popular (PP) la segunda posición. De existir el efecto Tremosa, Esquerra Republicana (ERC) pagaría las consecuencias, con un cabeza de cartel, Oriol Junqueras, de enorme parecido al convergente: ambos son profesores universitarios y han destacado como opinadores mediáticos. Los republicanos creen que el 7-J podrán resarcirse de un pésimo ciclo electoral, que empezó en las últimas autonómicas, y comprobar la eficacia de su reciente relevo en la dirección. Junqueras, que abrió campaña en Sant Vicenç dels Horts, se erigió en la genuina voz del catalanismo en Bruselas.
Ajenos a esta riña por el espacio soberanista, el Partit dels Socialistes (PSC) y el PP se enzarzaron en una competición para determinar cuál de los dos candidatos Maria Badia y Alejo Vidal Quadras defiende mejor la integración de Cataluña en Europa. El popular se reinvindicó como el único defensor de la integración real en Europa y Badia recordó en su primer mitin el papel de la derecha europea en el impulso de guerras como la de Irak. Iniciativa (ICV) intentará sacar cabeza entre este barullo de siglas defendiendo su apuesta por las políticas de izquierda. "Ni la derecha ni el pasotismo nos sacarán de esta crisis", afirmó el líder de ICV, Joan Saura
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