El alcalde acusado de violación reconoce una relación de siete años con la denunciante
Rafael Sánchez Lavado (PP), que gobierna en Sierra de Yeguas (Málaga), niega las acusaciones realizadas por la teniente alcalde
El alcalde de Sierra de Yeguas (Málaga), Rafael Sánchez Lavado (PP), ha admitido este lunes haber mantenido durante siete años una relación sentimental con Josefa Torres, la primera teniente de alcalde que le denunció por acoso y violación consumada, y ha anunciado que no dimitirá de su cargo. En una comparecencia pública en el consistorio, ha afirmado que su compañera de partido le comentó en una ocasión "que quería la alcaldía" y se ha mostrado convencido de que presentó la denuncia contra él en un juzgado de Antequera para sustituirle al frente del Ayuntamiento.
Sánchez Lavado no se considera culpable de los hechos que se le imputan y ha lamentado que se le haya sentenciado antes de que la Justicia dictamine si es culpable o no con declaraciones como las del presidente provincial del PP, Joaquín Ramírez, que le acusó de cometer un delito contra la libertad sexual de su compañera.
Acusaciones cruzadas
Por su parte, el abogado del alcalde, Miguel González, ha informado de que presentaron el pasado 24 de julio en el mismo juzgado de Antequera una denuncia por injurias, calumnias y amenazas condicionadas contra Josefa Torres y ha afirmado que "a día de hoy" no han recibido notificación de la denuncia que puso la teniente de alcalde. El letrado asegura que Torres ejerció un "abuso de poder que desembocó en continuas irregularidades internas dentro del Ayuntamiento", por lo que le comunicó que podía peligrar su puesto de trabajo y ante ello, la edil popular amenazó, siempre según la versión del abogado, con que su objetivo era conseguir la alcaldía y que podía utilizar unas grabaciones de ambos "que guardaba hace años muy comprometedoras".
Josefa Torres presentó el pasado jueves en el juzgado una denuncia contra el regidor por un total de siete supuestos hechos: violación consumada, amenazas, vejaciones, acoso laboral, acoso sexual, intento de violación y coacciones, por lo que el PP tramita la expulsión de sus filas de Sánchez Lavado. Actualmente, el regidor se encuentra de baja por ansiedad y el puesto de alcalde accidental lo ocupa su hijo Miguel Angel.
El edil ha reconocido que "se dejó llevar por las emociones", que creyó "en una persona que ha intentado destruir a su familia" y que se siente culpable de cometer "la equivocación del engaño", por lo que ha pedido perdón públicamente. Asimismo, ha remitido un escrito al Comité Nacional de Derechos y Garantías del PP en el que demanda la intervención del partido frente a los pronunciamientos públicos llevados a cabo por Joaquín Ramírez, y donde pide que se suspenda el procedimiento sancionador de expulsión iniciado "hasta que medie sentencia judicial" por los hechos.
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