La solidaridad madrileña y "la mujer 301" de Maswaki III
El PSOE denuncia que la Consejería de Inmigración patrocinó un viaje de jóvenes a Suazilandia, donde asistieron a este acto de "vejación".- El coordinador del viaje asegura que sólo se trata de "una representación etnográfica"
Los socialistas madrileños han denunciado el machismo y la falta de sensibilidad de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, a causa de un viaje para un grupo de chicos organizado por su Consejería de Inmigración. Según informa la cadena SER, una de las paradas era en el reino de Suazilandia, "donde asistieron a la ceremonia en la que el rey absoluto del país elegía, como si de un mercado de ganado se tratase, a su esposa número 301". El caso es que el objetivo del viaje era "promover el espíritu solidario" entre los jóvenes. El coordinador de la expedición, Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, ha declarado a esta web que la denuncia es una sarta de mentiras sin base alguna, ya que se trata de "una gran fiesta popular en la que en ningún caso se elige a ninguna mujer", ya que todo es "una representación teatral".
La Ser cuenta que Suazilandia, un pequeño país africano situado entre Sudáfrica y Mozambique, fue una de las paradas de la segunda edición de Madrid Rumbo al Sur, viaje que, según reza su página web, nace gracias a "la idea, impulso e iniciativa" de Aguirre de "promover el espíritu solidario" entre los jóvenes. En la expedición, participaron cien jóvenes -60 chicas y 40 chicos de 25 municipios madrileños- de 16 y 17 años a los que, según denuncia el PSOE, el 16 de septiembre se les llevó a presenciar la ceremonia de bodas del rey de Suazilandia, Maswaki III.
Una visita "escandalosa"
En el acto, el monarca "eligió entre las mujeres vírgenes de las distintas tribus a la que sería su esposa 301", según la denuncia del PSOE. Las no elegidas "son repartidas entre el resto de los hombres presentes en la ceremonia". Una auténtica "vejación", según el PSOE, de la que se pueden ver imágenes en la web de la organización. En las fotos, aparecen un grupo de mujeres semidesnudas y, detrás, los jóvenes madrileños contemplando el espectáculo. Maru Menéndez, portavoz socialista, considera esta visita "escandalosa".
"La solidaridad que se le enseña a nuestros jóvenes es este tipo de ceremonia tribal, arcaica y que es totalmente impropia, por lo que supone de degradación hacia las mujeres", declara Menéndez en la SER. El PSOE va a pedir la comparecencia del consejero de Inmigración, Javier Fernández-Lasquetty, a quien quiere preguntar por el viaje y por qué tipo de cooperación realiza la Comunidad de Madrid con Suazilandia, país donde está prohibida la actividad política y la libertad de prensa.
La Consejería de Inmigración reconoce que se presenció esta ceremonia, "pero fuera del programa oficial" del viaje. Además, según asegura una portavoz de este departamento, no acudió ningún responsable político. El viaje duró 27 días y en él los jóvenes conocieron sobre el terreno siete de los diez proyectos de desarrollo y de lucha contra la pobreza que el Ejecutivo regional acomete en Mozambique.
Una denuncia "mojigata"
Por su parte, Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo se declara "absolutamente alucinado" con la "poca preparación intelectual" y la "mojigatería" que existe en este país. "Aquí no ha viajado ni el Tato", subraya, para comparar el caso "como si viniera a España un moralista alemán y pensara que en las fiestas de Moros y Cristianos nos matamos por las calles" o como si este mismo alemán "se pudiera a censurar a Rubens o a las cuevas de Altamira". En su opinión, los chicos tuvieron "la gran suerte" de ser invitados a esta "gran fiesta popular" que tiene como fin "ilustrar la cultura y la historia" del país. Es decir, como si se representa "Fuenteovejuna o la Roma de Nerón". "La ceremonia es un teatro, una representación etnográfica que no tiene por qué comulgar con la moral puritana", sostiene, indignado.
En declaraciones a ELPAIS.com, De la Quadra-Salcedo explica que la finalidad del viaje era que los jóvenes ampliaran sus horizontes, conocieran otras culturas y la realidad africana de mano de sus gentes y de las ONG que están llevando a cabo proyectos de desarrollo. El coordinador del viaje concluye destacando que los que han hecho la denuncia "hablan sin conocimiento de base" y desde "la más absoluta pobreza de espíritu e intelectual". Se alegra, en todo caso, de que "al menos ahora puedan situar este país en el mapa".
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