Kirchner busca una concertación con otras ideologías

Ante miles de personas, el presidente argentino, Néstor Kirchner, celebró ayer en Mendoza el aniversario de la Revolución de 1810, poniendo las líneas de la que será la campaña electoral oficialista de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Aunque no añadió nada nuevo, el mandatario peronista incidió en la necesidad de abarcar otras ideologías además del justicialismo en su proyecto. Es lo que él denominó como "una concertación".

Sus palabras fueron aplaudidas, además de por la multitud, por las dos personas que cada vez tienen más opciones para encabezar la lista del Frente Para la Victoria (FPV) a la Casa Rosada esta primavera austral, al menos mientras el presidente siga jugueteando con la idea en cada una de las entrevistas que concede a medios locales sin responder claramente. Se trata de la senadora y esposa del mandatario, Cristina Fernández, y del gobernador de Mendoza, Julio Cobos, un radical pasado a las filas del kirchnerismo, que ayer ejerció como anfitrión de los actos y que aspira a ser el vicepresidente de un Kirchner, independientemente de que sea él o ella.

Y así, en unas de las provincias más tranquilas de Argentina, Kirchner conmemoró el cuarto aniversario de su llegada al poder haciendo balance de la situación que se encontró al entrar en la Casa Rosada y de lo realizado hasta el momento. Nada de autocrítica. Para eso ya tuvo que escuchar momentos antes al obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig, quien durante la celebración del solemne Te Deum tradicional en la celebración pidió "hacer posible una democracia real y no aparente". En cualquier caso, el prelado no estuvo particularmente belicoso contra el Gobierno, sobre todo en comparación con las alocuciones que suele pronunciar ante Kirchner el cardenal de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, cuando el protocolo se lo permite. La "soberbia de los poderosos" es uno de los temas favoritos del purpurado porteño en esas ocasiones.

De esta manera las conmemoraciones en Buenos Aires quedaron en manos del gobernador de la ciudad, Jorge Telerman, quien no dejó pasar la oportunidad para denunciar una persecución personal por parte del Gobierno y en particular del jefe del Gabinete, Alberto Fernández. El candidato ve una mano negra detrás de una investigación judicial en su contra por presunta usurpación de título. Un juzgado estudia si Telerman utilizó en documentos públicos, sin poseerlo, el título de Licenciado en Ciencias de la Comunicación. El gobernador asegura que se trata de un error burocrático y que es demasiada casualidad que el caso surja en vísperas electorales. Telerman tendrá que declarar ante un tribunal el próximo 14 de junio.