La UE acepta la petición española de incluir la inmigración en la cumbre europea de este jueves

La presidencia de turno del Consejo Europeo, en manos de Austria, ha acogido esta tarde de manera positiva la solicitud cursada por el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, para que se incluya la cuestión migratoria en la agenda de la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebra este jueves y viernes en Bruselas. Sólo en los primeros 78 días del año han llegado a las islas 3.567 personas procedentes de África, ya sean de origen subsahariano o magrebí.

Moratinos hizo llegar esta mañana a la presidencia de turno, a la Comisión Europea, a los Estados miembros y al alto representante para la Política Exterior y la Seguridad Común (PESC), Javier Solana, una carta en la que pide "informar personalmente" al Consejo sobre este asunto "tan sensible para España y para la Unión Europea". En la misiva habla de la situación de las islas Canarias como consecuencia del repentino incremento del flujo de inmigrantes subsaharianos indocumentados desde Mauritania e informa de que las autoridades locales calculan que, desde enero, el número de los que han llegado a las islas de Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife es de 3.517.

"La reacción de la presidencia ha sido de comprensión y de aceptación de la solicitud española", ha dicho el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Alberto Navarro, después de asistir al Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores (CAGRE). No obstante, un portavoz de la presidencia ha aclarado que todavía no hay nada decidido sobre la agenda que finalmente tendrán los ministros. Tras hablar del asunto con la ministra de Exteriores austríaca y presidenta en ejercicio del consejo, Ursula Plassnik, el secretario de Estado ha dicho que la presidencia "entiende perfectamente" que España tiene en este momento "una crisis y un problema serio" y que ello justifica la necesidad de hacer un llamamiento a la UE, para que se siga con el proceso lanzado en la cumbre informal de Hampton Court (Reino Unido) por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que solicitó un fondo por valor de 400 millones de euros para gestionar los flujos migratorios procedentes de los países del Africa subsahariana.

Precisamente, Álvaro Gil-Robles, comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa (un organismo totalmente desvinculado del sistema de la UE) ha pedido en una entrevista publicada en EL PAÍS, que la UE desarrolle una política de inmigración ante "los nuevos negreros". Álvaro Gil-Robles recuerda que los países implicados piden "que se trate el problema de la inmigración en el origen y que tengamos en la UE unos criterios comunes sobre a qué gente admitimos, con qué criterios devolvemos a los inmigrantes, con qué garantías, cómo aseguramos que el demandante real de asilo pueda pedirlo sin que sea expulsado antes de que se le escuche".

El Consejo de Europa se celebra entre el jueves y el viernes de esta semana en Bruselas con la asistencia de los jefes de Estado o de Gobierno de los Veinticinco. Es la primera cumbre organizada bajo la Presidencia austriaca de la UE. La agenda de la reunión está copada por la llamada estrategia de Lisboa, un programa que pretende dinamizar la economía europea cuyos resultados, por ahora, han sido discretos. Esta circunstancia explica que España proponga que el tema de la inmigración no se lleve al encuentro de los presidentes sino que se trate en la reunión de segunda nivel, la de los ministros de Exteriores.