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El Ayuntamiento sólo multará a los reincidentes durante el primer mes de los nuevos parquímetros

Arrecian las protestas vecinales con la entrada en vigor de la polémica medida en 17 barrios de Madrid

Las protestas vecinales en los barrios en los que desde hoy ha comenzado a funcionar el SER (el Servicio de Estacionamiento Regulado), han obligado al Ayuntamiento de Madrid a dar una moratoria de un mes en la aplicación de sanciones. Así, durante marzo, sólo serán multados los vehículos que aparquen en doble fila y aquellos que reincidan dos días seguidos en los plazas para residentes. De esta forma, los controladores no multarán el primer mes en las zonas de ampliación de los parquímetros, limitándose a una labor "pedagógica" e informativa en ese período.

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Hoy han comenzado a funcionar los parquímetros de la cuarta fase del SER en 17 nuevos barrios de la almendra central -todos los interiores a la M-30- y en los cascos históricos de tres distritos periféricos. Con esta nueva fase, ya no se puede aparcar gratis en ningún barrio del interior de la M-30 salvo en la Ciudad Universitaria y la Dehesa de la Villa. No obstante, ante las protestas de los conductores y vecinos y las dudas de los usuarios, no se multará este mes a los que aparquen sin la respectiva autorización, excepto a los que lo hagan en doble fila y los que reincidan dos días seguidos.

El SER ha entrado en funcionamiento en 17 barrios del interior de la M-30 y en los cascos históricos de Carabanchel Alto y Bajo, Fuencarral y Hortaleza. En total, ya son más de 160.000 las plazas de estacionamientos de vehículos en superficie regulados por los parquímetros en Madrid. En tres barrios del centro, además, se han instalado aparatos en los que hay que teclear la matrícula del vehículo. No se puede repetir aparcamiento después de agotar las dos horas reglamentarias, con lo que el Ayuntamiento pretende facilitar la rotación de vehículos.

El horario del SER va de las nueve de la mañana a las ocho de la tarde, de lunes a viernes laborables; de 9.00 a 15.00 horas los sábados laborables; en agosto de 9.00 a 15.00 horas; y los domingos y festivos no funcionará el servicio.

Los estacionamientos regulados por parquímetros se dividen en plazas verdes (residentes y rotación) y azules (rotación). En las zonas verdes, los residentes, con el distintivo correspondiente, pueden aparcar un máximo de cinco días en el mismo lugar, mientras que los visitantes lo podrán hacer un máximo de una hora, previo pago del ticket.

En estos espacios las tarifas son las siguientes: 0,50 euros por estar hasta 20 minutos; 0,90 euros por media hora; y 1,80 euros por una hora. El distintivo mensual cuesta 2,05 euros y el anual, 24,60 euros.

Por otra parte, en las zonas azules (rotación) los visitantes podrán aparcar un tiempo máximo de dos horas, aunque los residentes también podrán estacionar aquí aunque pagando lo establecido. Las tarifas azules son las siguientes: 0,25 euros por hasta 20 minutos; 0,40 euros por media hora; 1 euro por una hora; y 2,55 euros por dos horas.

Protestas vecinales

Como llevan haciendo desde hace diez días, los vecinos del distrito de Fuencarral- El Pardo han salido esta tarde a la calle para expresar su rechazo al aparcamiento de pago regulado en la calle, medida que ha comenzado a funcionar hoy en este barrio madrileño, informa Daniel Verdú. Pese al frío y a los días transcurridos desde el inicio de las protestas, un grupo de unos 600 vecinos ha vuelto a congregarse en la esquina de las calles Narcis Monturiol y Sangenjo, desde donde han emprendido marcha hasta la Avenida de la Ilustración que, como todos los días, han cortado al tráfico provocando largos atascos en la incorporación a la M-30. Los manifestantes portaban pancartas contra la política del Ayuntamiento y coreaban consignas contra su última y polémica medida. El único momento de tensión se ha vivido cuando un conductor, nervioso por el colapso circulatorio que han provocado los vecinos, ha intentado abrirse paso y ha enganchado a una chica por la pierna, lo que ha provocado la reacción tumultuosa del resto de manifestantes que se le han echado encima.

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