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Batalla vecinal por los aparcamientos

Las máquinas de tres barrios obligan a teclear la matrícula del coche para obtener el recibo

El Ayuntamiento restringe el periodo máximo de estancia en estas zonas a dos horas

F. Javier Barroso

Un simple folleto colocado en el parabrisas de los vehículos es la única información que recibían los automovilistas de la puesta en marcha de los nuevos parquímetros en tres barrios de la capital: Almagro, Justicia y Recoletos. Estas nuevas máquinas obligan a que el ciudadano tenga que teclear previamente los dígitos de su matrícula cada vez que quiera sacar el recibo de aparcamiento. Así el Ayuntamiento limita el tiempo máximo que puede estacionar un coche en un determinado barrio, ya que los nuevos parquímetros limitan a dos horas el tiempo máximo y no es posible sacar más recibos.

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Un tríptico a todo color informa de la "nueva botonera" que ha entrado a funcionar en los parquímetros de los tres barrios piloto. El usuario se encuentra en la guía con que hay que marcar el número y las letras de la matrícula antes de sacar el recibo. El sistema es similar al utilizado en los mensajes de los móviles. Los números entran directamente, mientras que las letras hay que pulsar varias veces en función de la necesaria. De esta forma, marcar la C requiere dar tres veces a la tecla del 2. Cuando la pantalla muestra la matrícula exacta, es necesario validarlo. En la pantalla aparecerá el importe equivalente al tiempo máximo autorizado. El automovilista deberá introducir el importe necesario para cubrir el tiempo necesario de estacionamiento. A continuación, tiene que pulsar el botón verde para obtener el recibo.

En el caso de las tarjetas de prepago que distribuyen las empresas concesionarias de los parquímetros, el sistema a seguir es similar.

La puesta en marcha de estos nuevos parquímetros ha generado en los últimos días grandes colas delante de las máquinas, ya que los usuarios desconocen hasta el momento cómo funcionan. "Pues si esto es así, ¿qué ocurrirá cuando venga una persona de fuera que no sabe ni cómo se saca el tique? Puede tirarse horas", se quejó un usuario.

Los nuevos parquímetros, igual que los anteriores, restringen el tiempo máximo de estacionamiento a dos horas (en la zona azul) y a una en el área verde (para residentes). Después, el sistema impide que el conductor vuelva a sacar un recibo en las cuatro siguientes horas. De esta forma, el Ayuntamiento quiere evitar que el automovilista pueda tener el coche estacionado sólo un día cambiando de forma regular los tiques. Este nuevo sistema de parquímetros se irá extendiendo de forma progresiva al resto de la capital, según fuentes municipales.

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Las quejas por la falta de información eran patentes entre los madrileños que ayer tenían que sacar un recibo. "Tanto dinero que se gastan en obras millonarias y en publicidad, pero Gallardón no es capaz de poner anuncios o de enviar cartas a los madrileños afectados. Esto cada día va de mal en peor", protestaba una mujer que intentaba introducir el número de su matrícula en una máquina azul.

Llamar al teléfono 010 de información del Ayuntamiento de Madrid tampoco mejoraba la situación. Una operadora reconoció ayer que sólo disponía del tríptico distribuido por el Ayuntamiento entre los parabrisas de los vehículos. Su comprensión resulta difícil, ya que los ejemplos carecen de la suficiente claridad para el lector medio. Las telefonistas del 010 remitían ayer a un teléfono gratuito de la empresa concesionaria de los parquímetros (el 900 10 11 96). Éste, que funciona hasta las ocho de la tarde, no dejaba de comunicar, lo que hizo imposible recabar información de cómo funcionan los nuevos parquímetros.

El usuario de los parquímetros se hallará con otra dificultad más: la tarjeta de prepago que hasta la fecha venía usando se ha quedado desfasada, ya que es precisa otra con un dispositivo electrónico nuevo. Deberá tener paciencia para conseguirla, ya que los controladores del SER carecen de las nuevas: las empresas concesionarias se las entregan con cuentagotas y se hacen insuficientes para los miles de conductores que las solicitan.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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