Zapatero se compromete a llevar al Parlamento un hipotético proceso de paz con ETA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha comprometido a llevar al Parlamento cualquier proceso de negociación, incluyendo un eventual diálogo con ETA, que pueda contribuir al "logro de la gran aspiración de poner fin al terrorismo en España". Así lo ha anunciado en el debate del estado de la nación, que se celebra en el Congreso de los Diputados. Según el presidente, "el fin de la violencia no tiene precio político, pero la política puede contribuir al fin de la violencia". Por ello, aunque se ha cuidado de anunciar una negociación con la banda, ha prometido que "si se diera el caso", informaría en el parlamento de los pasos a dar y recabaría el apoyo de los grupos parlamentarios.

Zapatero ha iniciado un discurso de casi hora y media hablando de terrorismo. Según él, lo ha hecho porque afecta a la vida de los ciudadanos y con la intención de separarlo, como establece el Pacto Antiterrorista, de los asuntos puramente políticos, que ha enumerado a continuación. Por ello, sus primeros párrafos han ido dedicados a homenajear a "todas las víctimas de todos los actos terroristas", refiriendo las iniciativas de su Gobierno en esta materia-el Alto Comisionado de Ayuda a las Víctimas, las indemnizaciones y ayudas otorgadas, aumento de los efectivos de seguridad para la lucha antiterrorista, la detención de terroristas- y ha reiterado que no deben "cruzarse los caminos" de la política y del terror.

Sin "precio político"

"España quiere ver erradicado el terrorismo", ha dicho, y esta "es una legislatura de gran trascendencia para la aspiración de los vascos y los españoles" de acabar con la violencia. Se ha comprometido a trabajar por ese objetivo y ha defendido que "el fin de la violencia no tiene precio político, pero la política puede contribuir al fin de la violencia". Por ello, ha dicho que trabajará "sin descanso con todo mi Gobierno por alcanzar el fin de la violencia y (…), si se diera el caso, me comprometo formalmente a acudir ante esta Cámara, para explicar los pasos a dar y para solicitar el respaldo de todos los grupos políticos al logro de la gran aspiración de poner fin al terrorismo en España". Aunque no lo ha dicho abiertamente, se atisba un compromiso de llevar al Congreso un eventual proceso de negociación con ETA.

Ya en este punto, ha comenzado a enumerar los logros de su Gobierno en este año de Gobierno y las previsiones para los próximos meses. Curiosamente, pese a que será sin duda uno de los temas más candentes del debate y del futuro inmediato, Zapatero ha dejado para el final la referencia al modelo autonómico. El presidente ha defendido el proceso de reformas estatutarias diciendo que "reformar los Estatutos es optar por vivir dentro de ellos, es aplicar la Constitución" y ha reiterado las dos condiciones que propuso para estas reformas: su ajuste a la Constitución y un amplio consenso.

Defendiendo su forma de gestionar "de forma distinta" el Estado de las Autonomías -incluyendo aquí la Conferencia de Presidentes- ha anunciado que el modelo que defiende el Gobierno se apoya en dos principios: "aumentar la capacidad de autogobierno" de las autonomías de acuerdo con la Constitución, que "comporta la aprobación de un sistema financiero estable que proporcione los recursos suficientes" y "garantizar que el Gobierno de la Nación está en condiciones de desempeñar, con rigor y calidad, las funciones superiores que el texto constitucional a él y sólo a él encomienda: las que se identifican con el concepto mismo del Estado y las que le permiten asegurar la igualdad, la cohesión y la solidaridad entre los españoles".

Para ello, ha dicho, es necesaria una "revisión del actual sistema de financiación autonómica" que asegure que tanto el Estado como las autonomías puedan ejercer las "decisiones fiscales" y los servicios que asuma o tenga que asumir. En este sentido, ha anunciado que en la próxima Conferencia de Presidentes explicará "la mejora de la financiación sanitaria y las bases de la revisión del modelo general de financiación autonómica".

Medidas sociales

Finalmente, el presidente ha enunciado los logros de su Gobierno, entre los que ha destacado los de calado social, como la ley de violencia de género, la reforma del divorcio, la ley sobre el matrimonio homosexual, el impulso a la investigación con células madre, la ley de reproducción asistida, los aumentos de las cuantías de las pensiones y del salario mínimo, las medidas para cumplir con el protocolo de Kioto, la derogación del trasvase del Ebro o la reforma de los medios públicos de comunicación. Ha subrayado que el Gobierno aprobará la ley de dependencia en el último trimestre de este año.

También ha destacado que, en contra de las "profecías" del PP, no se están cumpliendo los malos augurios en materia económica -ha resumido insistentemente la situación tras su año de Gobierno diciendo que "España crece más y mejor y crea más y mejor empleo" que en la anterior legislatura, aunque la "situación de partida no era mala". En esta materia, se ha permitido pronosticar "una tasa de paro de un dígito, por debajo del 10%" para el año que viene, al tiempo que ha augurado unos resultados macroeconómicos más favorables que los del año pasado.

También se ha referido a la educación, "prioridad" primordial de su Gobierno, anunciando un "pacto por la estabilidad de la educación", para llegar a un sistema con vocación definitiva y que no enfrente a los partidos y no se vea alterada con los cambios de mayorías parlamentarias.

Ha mencionado las iniciativas en vivienda, con la liberación de "cinco millones de metros cuadrados" de suelo público, más que en toda la democracia, así como la creación de la Agencia del Alquiler y el aumento de viviendas protegidas. También ha citado el impulso a las infraestructuras, con las inversiones en transporte y el plan Galicia, cuyo cumplimiento ha ensalzado. Finalmente, ha enumerado medidas en materia de sanidad, como la ley antitabaco, nuevas estrategias de nutrición para prevenir la obesidad o la investigación con células madre. En el campo de la cultura, ha enunciado el plan de fomento de la lectura, el plan antipiratería o los actos del IV Centenario del Quijote, así como la reforma de los medios públicos de comunicación.

En resumen, en este año de Gobierno y en los venideros, el objetivo es "una España más europea y más comprometida con la paz, con más y mejor economía y empleo, más social, más tolerante y más culta".