Rajoy culpará a Zapatero de dinamitar en un año de Gobierno el consenso de 1978

Frente al talante y la afición al diálogo de los que presume el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, el líder del PP, Mariano Rajoy, le culpará de haber "dinamitado el consenso de 1978" al "abrir un nuevo periodo constituyente" que quiere pactar con "quienes quieren que España deje de ser España". Le acusará de incumplir el Pacto Antiterrorista al no haber promovido la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera) y al reunirse con Juan José Ibarretxe después de que éste mantuviera una "entrevista ilegal" con Arnaldo Otegi. El PP presentará una propuesta de resolución que inste a la ilegalización de EHAK y otra contra "cambios a la carta" de la financiación autonómica.

El discurso de réplica de Mariano Rajoy a José Luis Rodríguez Zapatero el miércoles en el primer debate del estado de la nación del Gobierno socialista estará plagado de reproches. Rajoy acusará a Zapatero de presidir "el Gobierno de los líos", de haber "abierto todos los frentes" en cuestiones en las que había un "aceptable consenso", sin ofrecer solución para ninguno de ellos, y de no ocuparse de los "problemas reales" de los ciudadanos.

Como ejemplos de tales problemas reales, Rajoy destacará el supuesto incumplimiento del Plan Galicia, un tema clave para él como gallego, sobre todo porque las elecciones serán allí el 19 de junio. También reprochará al presidente los presuntos retrasos en las inversiones en infraestructuras de las que se quejan las autonomías del PP. Como el verano amenaza con una grave sequía, Rajoy recriminará de nuevo al presidente la paralización del Plan Hidrológico Nacional "sin plantear alternativa alguna". Como colofón a esos problemas reales, el líder popular criticará la reforma educativa del Gobierno pues, a su juicio, mengua la apuesta por "la calidad de la educación" respecto a la LOCE.

Las dos claves del debate, en todo caso, serán la cuestión autonómica y la lucha contra ETA. Rajoy acusará al presidente de haber abierto "un nuevo periodo constituyente donde se discute todo". Lo que ocurre, según el PP, es que, a través de algunas reformas estatutarias, "algunos quieren colar cambios constitucionales por la puerta de atrás". En realidad, esto sólo ocurre con el plan Ibarretxe, que ha sido rechazado también por el PSOE, y, según el PP, con el sistema de financiación propuesto por el gobierno tripartito de Cataluña.

Ese modelo de financiación ha sido asimismo rechazado por el PSOE, aunque lo defiende el PSC y el presidente catalán, Pasqual Maragall. Rajoy avisará de que su partido no aceptará ningún sistema de financiación a la carta y que, para modificar el actual, reclamará la misma "unanimidad por la que fue aprobado en 2001 el ahora vigente".

El líder del PP culpará al presidente de "haber roto el consenso de 1978" y buscar el pacto con "quienes quieren que España deje de ser España". Basará tal acusación en la negativa del presidente a aceptar que las reformas estatutarias deban contar con el imprescindible consenso de los dos grandes partidos. Esto no es necesario por ley pero, según Rajoy, desde 1978 no ha habido ninguna reforma estatutaria que no haya contado con el apoyo de los dos partidos mayoritarios en España.

La disputa territorial, en todo caso, no será la más agria del debate. Promete ser más duro el enfrentamiento sobre el cumplimiento del Pacto Antiterrorista y la Ley de Partidos. Rajoy acusará al presidente de haber incumplido el preámbulo del Pacto cuando recibió al lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, en La Moncloa pese a que éste acababa de reunirse con Arnaldo Otegi, dirigente de Batasuna, un partido ilegal por ser parte de ETA. El propio delegado del Gobierno en Euskadi alertó de que aquella reunión chocaba con la legalidad.

En opinión de Ángel Acebes, número dos del PP, lo que ha ocurrido es que "Zapatero se ha dejado convencer por la estrategia antiterrorista de Ibarretxe". Y eso, según él, es lo contrario de lo que marca el Pacto Antiterrorista.

El ejemplo más claro de esta disputa se centra en la ilegalización de EHAK. Rajoy acusará a Zapatero de haber incumplido el mandato del preámbulo del Pacto de luchar contra ETA con "todos los instrumentos del Estado de derecho" al no promover tal ilegalización. El PP presentará el martes 17 una propuesta de resolución para que se trasladen a los tribunales todos los indicios que pueden llevar a la ilegalización de EHAK. Y, si algún grupo parlamentario defiende la modificación de la textualidad del Pacto, plantearán otra propuesta para defender que siga exactamente con su actual redacción pero con un "cumplimiento más estricto".