La ausencia de varios diputados impide al Gobierno reformar el nombramiento de los jueces

El pleno del Congreso de los Diputados no ha aprobado hoy, en contra de lo previsto, la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial sobre el sistema de nombramientos de la cúpula judicial, al no alcanzar la mayoría absoluta que requiere una norma de este tipo por las ausencias de diputados socialistas y de los grupos que apoyaban la reforma. Aunque apoyaban la proposición de ley todos los grupos parlamentarios salvo el PP -202 diputados en total-, el texto ha obtenido sólo 169 votos a favor, seis menos de los 176 requeridos. Un diputado se ha abstenido por error y 124 han votado en contra. 56 diputados no se hallaban en la Cámara, de los que 34 eran favorables al texto y 22, contrarios. De los ausentes, 18 eran del PSOE, entre ellos el presidente del Gobierno y cinco ministros. Como consecuencia, el proyecto tendrá que volver a tramitarse.

Del grupo mayoritario, el socialista, han faltado 18 de sus 162 diputados, de los cuales seis son miembros del Gobierno (José Luis Rodríguez Zapatero, María Teresa Fernández de la Vega, Miguel Ángel Moratinos, José Antonio Alonso, José Montilla y Carmen Calvo) y dos miembros de la Mesa de la Cámara: el presidente del Congreso, Manuel Marín, y la vicepresidenta primera, Carme Chacón. Proporcionalmente, como se ha encargado de recordar el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, las ausencias han sido mayores en otros grupos, ya que sólo han estado presentes dos de los siete diputados del PNV.

Sólo la mitad de los ocho parlamentarios de ERC han participado en la votación, mientras que ha habido tres ausentes de CiU, dos del grupo mixto y uno de IU-ICV, Gaspar Llamazares. En Coalición Canaria, el voto se ha dividido entre el sí de Luis Mardones -ésta era la postura anunciada por este grupo-, la abstención de Paulino Rivero y la ausencia de Román Rodríguez. Aunque sin incidencia en el resultado final, las ausencias más numerosas han sido las del PP, 22 de cuyos diputados no se encontraban presentes en el momento de la votación. Además, dos parlamentarios de este grupo (José Domingo Oreiro y José Avelino Sánchez) han votado, presumiblemente por error a favor del proyecto, pese a lo cual no se ha logrado la mayoría absoluta.

López Aguilar admite que supone "un revés"

Tras el sorprendente resultado de la votación, el presidente en funciones de la Cámara, Jordi Vilajoana, ha anunciado que la reforma, tramitada esta mañana por el procedimiento abreviado de lectura única, será devuelta a la comisión correspondiente para su trámite, por lo que la tramitación parlamentaria de este proyecto puede sufrir un retraso de un mes para ser enviado al Senado. Según el Reglamento del Congreso, cuando un proyecto de ley de carácter orgánico no tiene la mayoría absoluta, será devuelto a la comisión, que deberá emitir nuevo dictamen en ese plazo, aunque en este caso no había sido debatido en Comisión al haber sido tramitado por "lectura única" o procedimiento abreviado. Fuentes parlamentarias del PP interpretan que, por ello, el texto deberá ser devuelto al Gobierno, con lo cuál el retraso en la tramitación podría ser aún mayor.

Por su parte, López Aguilar ha admitido que es un "revés", aunque se ha mostrado convencido de que se aprobará el mismo texto antes de finales de año y con el mismo trámite abreviado. El ministro ha atribuido la falta de una mayoría a cuestiones "técnicas y no políticas". El portavoz del PP, Eduardo Zaplana, ha expresado su "satisfacción y alegría porque una iniciativa que sólo pretendía controlar a la Justicia no haya sido respaldada" y ha opinado que podría haber "cuestiones de fondo" en el grupo socialista que han motivado las ausencias. Horas después, el portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha admitido un "fallo imperdonable", al tiempo que ha descartado que el texto vaya a ser devuelto al Gobierno como pretende el PP. Rubalcaba ha anunciado además que se aplicará el régimen disciplinario del grupo "de forma tajante y en su máxima gravedad" a los diputados socialistas ausentes que no tengan justificación, aunque "son pocos los casos".

La intención inicial era la aprobación de la reforma en lectura única, procedimiento que defendió en el debate previo López Aguilar y que criticó el diputado del PP, Ignacio Astarloa, que la calificó como "la mayor cacicada" desde la Transición y "el mayor ataque" contra el Poder Judicial. En el debate, Aguilar subrayó que "es razonable que los nombramientos de determinada importancia sean objetivo de una mayoría de tres quintos para legitimizar su origen". El ministro opinó que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en sus nombramientos "tiene que ser plural" y ha recordado que también son necesarios el apoyo de las tres quintas partes del Consejo para nombrar a magistrados del Tribunal Constitucional, al presidente del CGPJ y al Defensor del Pueblo. Por su parte, Astarloa consideró que se trata de "una de las leyes más injustas y más nocivas de la historia moderna" enmarcadas en un "proceso de intimidación al CGPJ" que pretende "neutralizar el poder judicial porque no se ajusta a sus intereses".