La Guardia Civil incauta más de 81.000 pastillas de éxtasis en una operación en Sevilla
El alijo, que podría haber alcanzado en el mercado negro un precio de 815.000 euros, es uno de los más importantes localizados en España
La Guardia Civil se ha incautado de 81.468 pastillas de éxtasis del tipoPegaso en una sola operación contra un conocido traficante de Sevilla que las había comprado en el País Vasco y que pensaba venderlas en zonas de "botellón" de Sevilla, Cádiz y Huelva.
El portavoz de la Guardia Civil en Sevilla, Rafael Pérez, ha explicado en rueda de prensa que el alijo había sido detectado con anterioridad y fue incautado en un control de carretera montado expresamente para este caso el viernes pasado en la N-IV a la altura de Ecija.
La droga, que podría haber alcanzado en el mercado negro un precio de 815.000 euros, estaba compuesta por anfetaminas y otras sustancias. Las pastillas habrían sido fabricadas posiblemente en algún país de Centroeuropa, según el portavoz.
Se trata del mayor alijo de éxtasis localizado en Andalucía y uno de los más importantes de España, ya que supone el 10% del total de 890.000 pastillas incautadas en todo el país en el año 2003. En toda Andalucía, según Pérez, se incautaron el año pasado 4.000 píldoras de éxtasis.
Una de las pastillas más conocidas
Las pastillas llevan como logotipo un caballo alado, de ahí que sean conocidas como Pegaso entre los consumidores, y constituyen una de las marcas más conocidas. En una operación bautizada como Rula, la Guardia Civil ha detenido a un hombre de 28 años, identificado como J.D.C., que se encontraba en libertad pese a que en 2002 había sido detenido con medio kilo de hachís y a que en 2000 estuvo implicado en un secuestro relacionado con un ajuste de cuentas entre bandas de colombianos, según la Guardia Civil.
Este acusado y su compañera sentimental, E.M.A.R., de 24 años, portaban la droga escondida tras los paneles en la carrocería del coche y, según Rafael Pérez, ignoraban que la Guardia Civil les seguía los pasos e intentaron amedrentar a los agentes y detener su inspección de la carrocería. La detenida, residente en el barrio sevillano de Padre Pío-Palmete, había denunciado en septiembre del año pasado la sustracción de su coche, un sistema utilizado por las organizaciones de narcotraficantes para poder utilizar el vehículo para transportar la droga.
