Un ex guardia civil, entre los detenidos en El Campello con tres toneladas de hachís
La Guardia Civil frustró el jueves un nuevo intento por parte de una red de narcotraficantes de introducir un importante alijo de hachís -3.210 kilogramos- por la costa de Alicante. Un agente retirado de este cuerpo es uno de los siete detenidos, cinco de ellos de nacionalidad marroquí, por su presunta participación en el desembarco del material en una playa de El Campello (L'Alcantí). Con el arresto de este ex agente se elevan a siete el número de guardias civil detenidos en los últimos tres días en Alicante por tráfico de estupefacientes. Seis de ellos están en prisión incondicional.
Un día después de que el juzgado de guardia de Alicante encarcelara a los cuatro últimos agentes detenidos por colaborar con redes de camellos, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) exigió la dimisión del máximo responsable de la unidad antidroga del cuerpo de Santa Pola (Baix Vinalopó) a la que pertenecían estos agentes. La AUGC considera "inadmisible" que el jefe continúe en su puesto después de que seis de los nueve efectivos que integran la Patrulla Fiscal Territorial (Pafite) de la Guardia Civil, especializada en la lucha contra el tráfico de drogas, estén involucrados en una trama de corrupción. "Los mandos directos de esta patrulla no pueden decir que les han sorprendido las detenciones de los agentes porque su misión es vigilar y fiscalizar el funcionamiento", manifestó el responsable de la AUGC en Alicante, José Julio González. La organización baraja su personación como acusación popular en el caso.
La AUGC reprocha a la Administración su "pasividad" con respecto a la extraordinaria introducción de hachís por aguas alicantinas en los últimos años. Altos mandos del cuerpo reconocen que desde que Interior reforzó, a finales de los noventa, la vigilancia en el Estrecho, Málaga y Cádiz para frenar la inmigración clandestina, los correos modificaron sus rutas hacia la costa del sur de la Comunidad Valenciana. "La escasez de medios y de efectivos, unido a que las redes emplean medios mucho más sofisticados convierten a Alicante en una puerta fácil de entrada de droga". Así lo corroboran los hechos. Sobre las diez de la noche del jueves, siete personas, entre ellos un ex agente retirado, fueron sorprendidos mientras trataban de desembarcar un abultado alijo, compuesto por 107 fardos con un peso total de 3.210 kilogramos, en el barranco de aguas de El Campello. Según la Comandancia de Alicante, el material intervenido alcanzaría en el mercado clandestino un valor aproximado de 4.320.660 euros. Durante la operación, la Guardia Civil se apoderó además de una embarcación de 12 metros de eslora, provista de tres motores de 250 caballos, 75 garrafas de 25 litros de gasolina, una furgoneta marca Mercedes, cuatro turismos y efectos valorados en 135.182 euros.
El presidente nacional de la AUGC, Fernando Carrillo, apuntó que para evitar que Alicante se convierta en un paraíso para las mafias urge la colaboración efectiva entre Policía y Guardia Civil y un aumento de la plantilla". Agregó Carrillo: "Estamos en el momento de poner coto a la delincuencia organizada y violenta que ha salido a la calle".
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