El AVE Madrid-Lleida pasa la prueba
La línea de alta velocidad no llegará a Barcelona hasta que las administraciones implicadas se pongan de acuerdo
El segundo viaje promocional de la línea de Alta Velocidad que une Madrid y Lleida ha transcurrido sin incidentes, según informa Inmaculada G. Mardones. El tren, que ha alcanzado una velocidad punta de 200 kilómetros hora en lugar de los 350 previstos en un principio, ha atravesado Aragón escoltado por un helicóptero de la Guardia Civil. Agentes de la Benemérita han vigilado el recorrido del nuevo AVE en todo momento.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Benigno Blanco, y el presidente de Renfe, Miguel Corsini, han acompañado a los periodistas en este segundo viaje a Lleida. Durante el trayecto han explicado que todavía es pronto para aventurar cuándo llegará la Alta Velocidad a Barcelona, ya que antes se tienen que poner de acuerdo sobre el trazado todas las administraciones implicadas.
En el viaje de hoy, el tren ha cumplido sus horarios escrupulosamente. Los pasajeros, periodistas en su mayoría, han partido de la estación madrileña de Atocha a las 10.00 y han llegado a Lleida, tras la parada obligada en Zaragoza, dos horas y cuarenta minutos después. En esta ocasión no se han realizado paradas en las estaciones intermedias de Guadalajara y Calatayud.
Un segundo convoy ha salido de la estación de Lleida a las 11.05 para realizar el trayecto de vuelta hacia Madrid. A su paso por Alcolea del Pinar, el tren se ha detenido durante dos minutos debido a una caída momentánea de la tensión eléctrica pero, aún así, ha llegado a su destino cinco minutos antes de lo previsto. El viaje de presentación se realiza tres días antes de que se inicie la explotación comercial del citado tren, que comenzará a unir Madrid con Zaragoza y Lleida por la nueva vía a partir del próximo sábado día 11.
Los primeros trayectos de Madrid a Lleida se realizarán con las unidades que tiene Renfe en la línea que va de Madrid a Sevilla, mientras que hasta Barcelona se realizará con los trenes Altaria de Talgo, que tienen un eje que les permite realizar el cambio de ancho de vías. La vía española tiene un ancho de 1,668 metros, mientras que la vía europea, la que se está colocando en todas las nuevas infraestructuras, es de menor tamaño, 1,435 metros.
Retrasos en el primer viaje
El primer viaje promocional de la línea se realizó el 24 de febrero del presente año, pero en aquella ocasión el sistema de seguridad y control no estaba terminado. Además, los horarios no se cumplieron. Las obras de las estaciones de Zaragoza y Lleida estaban sin acabar y las paradas se prolongaron para comprobar los avances en la construcción. Además, una manifestación de agricultores afectados por el trazado de la línea retrasó aún más la salida del viaje que salió desde Lleida.
Renfe intentó hacer un segundo viaje promocional el 27 de febrero, pero dos cortes en la catenaria, el hilo que transmite la electricidad a los trenes, lo impidieron, y las máquinas se limitaron a recorrer los trayectos Madrid-Guadalajara y Zaragoza-Lleida.
El conjunto de fallos y retrasos en la puesta en marcha del AVE provocaron la dimisión el mismo día 27 de Juan Carlos Barrón, hasta entonces presidente del ente público encargado de construir la línea de alta velocidad Madrid-Lleida, el GIF. Los viajes promocionales programados entonces se suspendieron.
