Marisol Yagüe se convierte en la alcaldesa de Marbella al prosperar la moción contra Muñoz
La ex edil del GIL asegura que "se abre una nueva etapa de gobierno basada en la transparencia y en la pluralidad"
El debate de la moción de censura contra el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, ha acabado sin sorpresas. Tras la intervención de los grupos, se ha procedido a la votación, en la que los 14 concejales firmantes de la medida -ocho del Grupo Independiente Liberal (GIL), tres ex ediles del PSOE y tres del Partido Andalucista (PA)- han mantenido su postura a pesar de las presiones. Así, la moción ha salido adelante por 14 votos a favor, 13 en contra y ninguna abstención, por lo que la ex edil del GIL Marisol Yagüe es ya la nueva alcaldesa de la localidad malagueña.
El pleno ha comenzado a las 12.00 horas en medio de una gran tensión y con un despliegue policial e informativo sin precedentes en la localidad malagueña. El espectáculo, entre político y rosa, estaba servido. Tras la constitución de la mesa de edad, la primera en tomar la palabra ha sido la candidata, seguida del ya ex alcalde y de los portavoces de los distintos grupos municipales. En su intervención, Yagüe ha reconocido que esta iniciativa "no es la mejor opción, pero es la menos mala", al tiempo que ha asegurado que los firmantes han acudido "libremente". "Se abre una nueva etapa de gobierno en Marbella marcada por un nuevo concepto y basada en la transparencia y en la pluralidad", ha añadido la edil, para concluir que la moción es un ejercicio de responsabilidad "para evitar males mayores".
Por su parte, Muñoz ha calificado la moción de "traición a la democracia", "estafa" a los votantes y "golpe de estado de Jesús Gil y Juan Antonio Roca". Además, ha repartido insultos entre los promotores de la moción. A la hasta ahora portavoz socialista, Isabel García Marcos, la ha llamado "desleal a la democracia, tránsfuga e indigna de representar al pueblo y al PSOE" y al portavoz del PA, Carlos Fernández, "indigno, manipulador y traidor del andalucismo". "Mi tumba comenzó cuando empecé a no seguir las directrices que me daban por teléfono", ha añadido Muñoz en referencia a Jesús Gil. Después de este bronco debate, con aplausos, silbidos y descalificaciones incluidas, se ha procedido a la votación a mano alzada.
Treinta cámaras de televisión
Al margen del show, el resultado estaba más que decidido. Como estaba previsto, los andalucistas Fernández, Pedro Pérez y María José Lanzat han votado a favor junto a los ocho concejales del GIL que se pasaron al Grupo Mixto (Tomás Reñones, Carmen Revilla, Antonio Luque, José Luis Fernández, Rafael Calleja, Vicente Manciles, Victoriano Rodríguez y la propia Yagüe) y los tres del PSOE que fueron expedientados (García Marcos, José Jaén y Belén Carmona). Han votado no Muñoz, sus seis concejales leales, los cuatro representantes del PP y dos del PSOE. Nada más producirse la votación, el ya ex alcalde ha abandonado la sala como una exhalación mientras Yagüe tomaba el bastón de mando y dirigía sus primeras palabras al público como nueva regidora.
El salón de plenos estaba abarrotado desde más de dos horas y media antes de que comenzara la sesión, mientras que las fuerzas de seguridad han desplegado un dispositivo nunca visto en el municipio: más de 50 antidisturbios y policías locales vigilan el desarrollo del pleno dentro y fuera del ayuntamiento, que ha abierto sus puertas pasadas las 9.30 horas. El despliegue mediático no se queda atrás: en el interior de la sala se concentran más de cien periodistas de los 70 medios acreditados y una treintena de cámaras de televisiones locales y nacionales. Las reducidas medidas del salón han obligado al consistorio a situar en el vestíbulo dos pantallas de cuatro metros cuadrados, para que ciudadanos puedan seguir lo que ocurre.
Horas antes, los ánimos ya estaban bastante caldeados. Unas 200 personas han recibido con silbidos y abucheos a los 14 concejales firmantes de la moción, que han llegado al ayuntamiento, juntos, en autobus y escoltados, sobre las 10.30 horas. La muchedumbre ha increpado al grupo con gritos de "sinvergüenzas, traidores y cobardes". A pesar del revuelo, los ediles han entrado en el edificio sin problemas y sin hacer declaraciones. Una hora antes ha acudido al consistorio Muñoz, acompañado de Isabel Pantoja, sus escoltas y varios simpatizantes, que le han dado una calurosa bienvenida con gritos de apoyo, a los que el regidor ha respondido: "Los golfos a la cárcel".
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