El PSOE propone al PP y al PA un pacto para disolver el Ayuntamiento de Marbella

Inmediatamente después de la presentación hoy de una moción de censura contra el alcalde de Marbella, Julián Muñoz, el PSOE promoverá pase lo que pase una reunión inmediata con el PP y el PA para proponerles "la regeneración democrática" de ese Ayuntamiento, que Pasa "inevitablemente" por la disolución de la corporación. Ésta es la decisión tomada en la dirección del PSOE en la víspera de esa moción. El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, reconoce que estudia esa hipótesis, pero precisa que una solución tan extrema sólo se tomaría por razones jurídicas y no partidistas

El PSOE ha tomado ya algunas decisiones sobre Marbella con independencia de que hoy triunfe o no la moción de censura, aunque todo apunta a que la unión de concejales socialistas, andalucistas y del GIL conseguirá desalojar al alcalde Julián Muñoz.

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente del PSOE, Manuel Chaves; el secretario de organización, José Blanco, y el responsable de política municipal del partido, Álvaro Cuesta, después de numerosas conversaciones telefónicas han decidido afrontar muy seriamente la disolución de ese ayuntamiento. "El interés espurio no puede prevalecer sobre el interés general, por lo que los socialistas impulsaremos un proceso para la regeneración de Marbella que inevitablemente ha de pasar por propiciar la disolución de esa corporación".

Blanco añadió que el PSOE de Andalucía convocará hoy mismo al PP y al PA para " buscar juntos los mecanismos para resolver la situación", precisó. El artículo 61 de la Ley de Bases de Régimen Local establece: "El Consejo de Ministros a iniciativa propia y con conocimiento del Gobierno de la Comunidad Autónoma o a solicitud de éste y con el acuerdo favorable del Senado podrá proceder, mediante Real Decreto, a la disolución de una corporación local en el supuesto de gestión gravemente dañosa para el interés general que supongan incumplimiento de obligaciones constitucionales".

La aproximación a esta decisión ha sido lenta y con altibajos y, desde luego, los más alejados han sido los responsables de la Junta de Andalucía. "Ninguno de los personajes que salen en esta historia está capacitado para cumplir con la obligación de servir al interés general, por lo que lo más lógico es avanzar hacia la disolución", señaló Cuesta. A este respecto, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, advierte: "El combate de la Junta de Andalucía para que se cumpla la legalidad va a continuar con el señor Muñoz de alcalde o con el testaferro del señor Gil".

Desde las filas del PP, la disolución se contempla con más cautela. El ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, no obstante, reconoció ayer que su departamento está estudiando esa posibilidad", porque lo considera dentro de sus obligaciones. Ahora bien, esa tesis sólo saldrá adelante "si se comprueba que está afectado de manera dañina el interés general y se incumplen obligaciones constitucionales; siempre por razones jurídicas nunca por razones partidistas", dijo Arenas. A su juicio, "en estos momentos" no ve razones jurídicas para tomar la medida. Pero sí rechazó tajantemente la solución que pueda salir hoy si triunfan los autores de la moción de censura. "Los concejales del PSOE y del PA han pactado una vuelta atrás y el PP nunca estará en un acuerdo que no suponga pasar página con respecto a la situación anterior".

El PA ha advertido a sus tres concejales que les abrirá expediente por falta grave, que puede acabar con expulsión, si votan a favor de la moción. Pero el secretario general del PA, Antonio Ortega, no quiso opinar sobre la moción, aunque señaló que "no hacer nada es poner una alfombra roja a Julián Muñoz para que se consolide". En todo el proceso, el PA ha mantenido una posición ambigua y confusa