La Fiscalía de Málaga cita a declarar a Gil y a Julián Muñoz para el viernes

La violenta discusión que mantuvieron el pasado sábado en el programa Salsa Rosa el actual alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y el antiguo regidor, Jesús Gil, puede llegar a los tribunales. Esta mañana la Fiscalía de Málaga ha decidido abrir diligencias informativas al respecto. Según fuentes del ministerio fiscal, se estudiará en especial el tema de las licencias que "según se dice se dieron bajo dinero" y la posibilidad "de que exista un cohecho para cambiar de opinión en la moción de censura anunciada".

El enfrentamiento entre Gil y Muñoz en 'Salsa Rosa' fue visto por 2.161.000 espectadores y tuvo una cuota de pantalla del 33,2%

Las mismas fuentes han indicado que estas diligencias "serán rápidas" y han precisado que una vez se terminen "si se tienen indicios de ser hechos delictivos, se remitirán a un juzgado para que proceda". Respecto a casos que ya se instruyen en distintos juzgados de Málaga o de Marbella, las fuentes consultadas han afirmado que "si tenemos conocimiento dentro de estas diligencias informativas de algo que pueda interesar al juzgado, se lo remitiremos para que hagan lo que crean conveniente".

Unas horas antes de hacerse este anuncio Julián Muñoz había pedido hoy "perdón" a los marbellíes por el "espectáculo televisivo" que protagonizó el sábado en el citado programa. Además, ha asegurado en la Cadena SER que no se rebela contra el "padre" del Grupo Independiente Liberal (GIL), sino "contra la situación urbanística que se estaba montando". Muñoz ha explicado en una carta abierta publicada hoy en La Tribuna de Málaga que la idea de ser entrevistado en el espacio de corazón no fue suya: "Iba a acudir Jesús Gil a ofrecer su peculiarísma visión de los hechos, me tiró el guante y lo recogí". El alcalde asegura comprender "perfectamente" que al pueblo marbellí le resulte "intragable" asumir su participación en un programa así, aunque él lo considera "muy dignos".

"Había que estar, por respeto al pueblo y por defender los intereses de esas personas que hace dos meses creyeron en mí", se ha justificado. Muñoz reconoce que su intervención fue "una especie de circo" pero señala que era su deber intervenir para "evitar que los ciudadanos fueran intoxicados o manipulados". "Soy un español católico, trabajador y sentimental, una persona del pueblo con valores antiguos que me inculcaron mis mayores: lealtad, respeto a mis principios, honra y honor", señala.

La relación de Muñoz con Gil

El primer edil marbellí dice preferir "salir en las revistas del corazón acompañando" a su pareja que ser portada del diario El Mundo "por asuntos judiciales". El alcalde y su antecesor, Jesús Gil, tienen medio centenar de causas pendientes. Según Muñoz, se espera "cualquier cosa" de la concejal socialista Isabel García Marcos, que se ha caracterizado por su férrea oposición a Jesús Gil y su partido y que el pasado viernes firmó, con el apoyo de algunos miembros de esta formación, la moción de censura contra él. En cuanto a Gil, Muñoz ha indicado que no siempre ha tenido buena relación con él: "Unas veces sí y otras veces no; vamos a ser sinceros y claritos. A veces me he llevado muy bien. Lógicamente, en los últimos tiempos bastante mal".

Preguntado por su intervención en la situación urbanística de Marbella, ha reconocido que firmó todos los convenios de esta ciudad y que si eso le hace responsable, "habrá que demostrarlo". Además, ha indicado que declarará si la Fiscalía Anticorrupción se lo pide, pero no ha querido decir si pedirá la actuación de este departamento. Muñoz ha explicado que decidió cesar al gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca, porque había una "presión popular" en Marbella y porque era necesario para realizar un plan general nuevo. En este sentido, ha añadido que la Junta de Andalucía había rechazado propuestas diseñadas por Roca. "Al hacer un plan nuevo, hay que destituir lo que no funcionaba antiguamente", ha afirmado.